Claro se desmarcó del pedido de regulación de WhatsApp

La multinacional Claro salió al cruce sobre el pedido que planteó su competidor Movistar (Telefónica) para regular el uso de aplicaciones como WhatsApp."Como integrante de la Cámara de Telecomunicaciones del Uruguay, la empresa Claro señala que en ningún momento fue consultada acerca de si era partidaria de regular la actividad de aplicaciones como Whatsapp", dice un comunicado de la compañía.

En este sentido, la compañía –propiedad del magnate mexicano Carlos Slim– "aclara que las declaraciones sobre este tema formuladas recientemente por el presidente de la gremial, José Pedro Derrégibus, fueron hechas a título personal y no en nombre de la asociación empresarial. Claro no está ni a favor ni en contra de la regulación de Whatsapp. De momento este no es un tema que ocupe a la empresa y no está en agenda el tratamiento del mismo, por lo que no se apoya ninguna iniciativa al respecto".

La semana pasada fue ANTEL la que salió a cuestionar el planteo de la Cámara de Telecomunicaciones al Poder Ejecutivo para que regule la "competencia real" de aplicaciones como Whatsapp. Si bien la firma uruguaya no forma parte de la gremial que integran sus competidores en la telefonía móvil (Movistar y Claro), el planteo que elevó esa cámara fue abordado "informalmente" en una sesión de Directorio del ente dado que es un tema que involucra a la gestión de la compañía, informó a El Observador el director nacionalista, Gustavo Delgado.

El jerarca consideró "oportuno" transmitir la visión del ente sobre la polémica que desató ese reclamo. El Directorio "por unanimidad no comparte" los planteos que apuntan a alejar a los clientes del acceso de ese tipo de aplicaciones como Whatsapp, aseguró Delgado.

El presidente de la Cámara de Telecomunicaciones y gerente de Telefónica en Uruguay (Movistar), José Pedro Derrégibus, declaró a Búsqueda el 10 de diciembre que era partidario de que la DGI y la Ursec "tomaran cartas en al asunto" porque hay un "cuarto poder en el mercado" (por Whatsapp) que debería contar con las mismas obligaciones y derechos que las compañías telefónicas, que invierten millones de dólares en redes y emplean a 10 mil trabajadores.

"O acá se hace algo, o esto no va a ser sustentable en el tiempo", advirtió Derrégibus.
En la otra vereda, el director de ANTEL consideró "inoportuno" el momento en que se realiza ese pedido porque se "cruza" con el debate público que se da por el uso de otras aplicaciones que permite la telefonía móvil.

El jerarca explicó que "el negocio de las telecomunicaciones está y seguirá mutando. Antes el foco eran las llamadas y los mensajes. Hoy el negocio pasa por el lado de la venta de datos. No se puede tratar de tapar el sol con un colador", afirmó.

El jerarca recordó que la política de ANTEL no apunta a alejar al clientes del uso de aplicaciones sino a acercarlas. Puso como ejemplo los convenios que la telefónica estatal tiene con Netflix y Spotify para sus clientes. "Sería absurdo frenar la llegada de nuevas aplicaciones", sostuvo.