Clima caliente en Jardines, insultaron a jugadores de Danubio a la salida

A 10 minutos del final del juego Diego Riveiro paró el juego en Jardines y dialogó con el cuarto árbitro Fernando Falce. Por los altoparlantes ya habían advertido a las "parcialidades de Danubio y Defensor Sporting” de no insultar. Parecía mentira, pero un partido a puertas cerradas, sin público, se paraba por los gritos que provenían desde la tribuna donde solo estaban habilitados a ingresar dirigentes y funcionarios incluidos especialmente en una lista por cada club.

Leo Ramos se llevó los dedos a la boca, silba, y le hizo una seña de parar a los ocupantes del palco de Jardines y gritó: “Si no se suspende”.

Fue uno de los tantos hechos que llamaron la atención en el empate 0 a 0 entre Danubio y Defensor Sporting.

Al inicio del juego, según denunció el periodista de Punto Penal, Juan Acevedo, un grupo de parciales de Danubio recibió a su equipo con bombas.

Cuando el periodista de Referí llegó a Jardines llamó la atención la cantidad de efectivos policiales que custodiaban la puerta principal de la cancha de Danubio.

Enfrente, un grupo de parciales danubianos se había reunidos con banderas y bombos que hicieron sonar desde afuera en distintos pasajes del partido.

El clima se volvió a enrarecer a la salida del escenario. Algunos hinchas de la franja no ocultaron su malestar con la producción del equipo que corre serio riesgo de perder la categoría.

Y permanecieron en las afueras del estadio esperando la salida del plantel de la franja.

A los pocos minutos se retiraba el presidente Arturo Del Campo cuando un parcial con camiseta del club le gritó: “¡Arturo, hay que decirle a los jugadores que metan hermano!”. El presidente del club de Maroñas levantó el puño en señal de salud y mientras algunos hinchas discutían entre sí, un par de parciales fue hasta donde Del Campo tenía su vehículo para hablar. Se produjo un intercambio de palabras hasta que Del Campo se retiró del lugar.

A los pocos metros dos parciales de la franja casi se fueron a las manos mientras la policía observaba todo a distancia.

Y luego de un buen rato de espera y mientras la policía armaba un cordón e impedía a los hinchas arrimarse al ómnibus que llevaría a algunos jugadores del plantel, los futbolistas se fueron retirando. Algunos se fueron por su cuenta. 

Emiliano Ancheta, de bermudas de jean, se fue caminando y fue ignorado por la mayoría.

Pero el que no corrió la misma suerte fue el golero Salvador Ichazo. Mientras subía a su auto recibió algunos reclamos para que se fuera del club. Un veterano saltó en su defensa diciendo: “Te sacó campeón”. A lo que el hincha que reclamaba replicó: “Yo no vivo del pasado, nos estamos yendo a la B, que metan huevo”.

Un buen rato después y con el grupo de hinchas que se reunió afuera esperando, el ómnibus con los jugadores y el cuerpo técnico emprendió la retirada en medio de algunos insultos y reclamos.