Con tranquilidad y una duda, Nacional entrenó entre las montañas de Pereira

Desde hace 13 días el país cafetero está inmerso en una revuelta social que ha dejado al menos 42 muertos, con sus principales ciudades, Bogotá, Medellín y Cali, como foco de tensión. Pero en Pereira, a unos 160 kilómetros de Medellín, reina la tranquilidad.

Luego de que Nacional solicitara no jugar en Colombia, siguiendo lo ocurrido la semana pasada, cuando se trasladaron partidos que ahí debían diputarse a otros países, como el de Atlético Nacional-Argentinos Juniors, por el mismo grupo de los albos, que finalmente se jugó en Paraguay, la Conmebol rechazó el pedido y fijó la ciudad de Pereira para el encuentro de este miércoles.

Con algo de preocupación, la delegación viajó este lunes a ese destino y al arribar quedaron sorprendidos porque en la ciudad fijada por Conmebol todo ha sido normal, en tranquilidad, sin rastros de inconvenientes, según indicaron a Referí desde la concentración tricolor en Colombia.

Tras la llegada y el descanso, este martes el plantel tuvo su último entrenamiento previo al partido, en el Estadio Mora Mora, un humilde y pintoresco escenario que cuenta con dos tribunas laterales, mientras que una de sus cabeceras tiene una colina, en medio de un paisaje marcado por las montañas.

El ómnibus del equipo se trasladó escoltado por custodias policiales, como ha ocurrido desde su llegada a la ciudad.

El entrenador Alejandro Cappuccio hizo el último trabajo táctico y los jugadores realizaron remates de pelota quieta.

La principal duda del entrenador está en la defensa y es quién será el compañero de zaga de Guzmán Corujo: el juvenil Nicolás Marichal o Agustín Oliveros, quien vuelve de su lesión y que no ha jugado desde la segunda final del Uruguayo.

El probable equipo sería con Sergio Rochet; Mathías Laborda, Corujo, Marichal u Oliveros y Camilo Cándido; Brian Ocampo, Joaquín Trasante, Felipe Carballo y Gonzalo Vega; Leandro Fernández y Gonzalo Bergessio.

Para este miércoles la jornada del plantel tenía una activación matutina y el descanso previo al partido que se jugará en el Estadio Hernán Ramírez Villegas, sede de Deportivo Pereira.

Atlético Nacional había fijado ese escenario desde antes del comienzo de la Copa Libertadores debido a que en el Atanasio Girardot se estaban realizando obras de iluminación para recibir partidos nocturnos en la próxima Copa América.

El encuentro, que se jugará desde las 21 locales, 23 de Uruguay, puede tener lluvias, ya que el pronóstico del tiempo anuncia tormentas eléctricas aisladas para la noche.

Como en su última presentación de la semana pasada ante Universidad Católica en Chile, Nacional volverá a lucir esta noche su camiseta roja, con pantalón y medias azules.