Cortaron el alambrado, arrimaron la camioneta y robaron cuatro carneros que valen US$ 10.000

Jorge Holtz, un productor que cría vacunos, ovinos y equinos en su cabaña y establecimiento, comentó que en la mañana de este jueves 3 de octubre, en el campo, su personal encontró daños en un alambrado de 12 hilos y el faltante de esos cuatro valiosos reproductores.

Se estima que sobre la banquina los delincuentes colocaron una camioneta con la caja pegada al alambrado que limita un potrero donde había un conjunto de 18 carneros, cargando cuatro de ellos y llevándoselos vivos, dado que no quedaron señas allí de ataques a los mismos.

Se considera, dado que cada carnero robado pesa más de 100 kilos, que la maniobra debió ser realizada por al menos dos personas, pero tal vez fueron más.

Además, reflexionó el productor, la rotura en ese alambrado no es algo sencillo de concretar, considerando que en ese campo se están desarrollando labores logísticas tendientes a instalar un compartimento ovino, por lo cual se utilizan materiales de primera calidad, especialmente adaptados para ser firmes y resistentes.

Esta pequeña empresa ganadera, en un campo de menos de 200 hectáreas, se llama Las Brujas y está en la zona de ese mismo nombre en Canelones, próximo a la localidad de Los Cerrillos. Allí trabajan en forma estable media docena de personas.

En el rubro ovino, explicó Holtz a El Observador, hay cabaña de la raza Hampshire Down y dos de los cuatro carneros robados recientemente fueron premiados en la Expo Prado, la muestra ganadera de la Asociación Rural del Uruguay, lo que establece que el valor de los mismos era elevado.

Holtz puntualizó que el daño económico va más allá de lo que pueda verse como una simple pérdida de cuatro animales. Está el valor promedio de cada animal, que crece si se considera su potencial genético y el eventual impacto del mismo en la majada. Pero también hay que reparar las instalaciones, dedicarle mano de obra a ello y además es probable que para salir a reponer esos carneros perdidos haya que abonar cifras superiores a las que demandó tener los originales. Algo indispensable cuando estamos a pocos meses de una nueva encarnerada.

También está, puntualizó, “la inestabilidad emocional que todo esto te genera”.

Holtz indicó que hizo la denuncia, como corresponde, llamando al 991 y que la Policía intervino, pero que no han existido noticias sobre los delincuentes.

Sobre el destino de esos cuatro carneros, se desconoce si fueron carneados o vendidos vivos, también en forma ilegal.

Finalmente, también manifestó que “esto no es nuevo en la zona, hace muy poco a un vecino, a 500 metros, le carnearon dos vacas para llevarse apenas el cuarto trasero de una de ellas”, aludiendo a un daño enorme para un eventual beneficio menor para quien cometió el delito.