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Desarticularon en Argentina una secta que operaba en Uruguay captando víctimas
La Policía Federal Argentina desarticuló una banda que se dedicaba a la trata de personas y que operaba en Uruguay captando víctimas que eran trasladadas a la vecina orilla.
El operativo, denominado Operación Secta Sociedad Anónima, realizó 50 allanamientos y detuvo a 24 personas. La banda desarticulada tenía sedes en Argentina y en Estados Unidos.
De acuerdo con la información difundida por la Policía a la que accedió El Observador, esta organización, bajo el discurso de una filosofía que pregonaba terminar con “los males del sida y las drogas” y “buscar el desarrollo de la felicidad”, se dedicaba a captar personas para, en algunos casos, incorporarlos a la organización y reducirlos a una situación de servidumbre y, en otros casos, ofrecerles algunos de los tratamientos “médicos” que hacen en sus “clínicas”, con el propósito fundamental en uno y otro caso de obtener dinero, influencias y/o “coberturas” para sus líderes.
“En la actualidad, la organización utiliza a sus adeptas para el ofrecimiento de relaciones sexuales a “personas de poder”, que además se dedicarían a realizar “curas de sueño” consistentes en “empastillar” a los “fieles” de la organización y a otras personas captadas en el extranjero para dormirlos durante días como una forma de castigo para los primeros y un supuesto tratamiento contra las drogas para los segundos”, dice el informe policial.
El dinero obtenido era ingresado al circuito legal mediante mediante inmobiliarias y una escribanía, que tiene la organización en Argentina y distintas fundaciones creadas en los Estados Unidos de América, generando con ello además, un flujo constante de divisas extranjeras para dicha organización, siendo su cara pública y lega para dichas finalidades la empresa BA GROUP.
La Policía detectó un “flujo de viajes” tanto a Estados Unidos como a Uruguay con la finalidad de “realizar las mismas actividades que en Argentina”. La diferencia es que a las personas captadas en el extranjero eran convencidas de viajar a Argentina con el objetivo de hacer tratamientos como “la cura del sueño”. Con esas maniobras los aislaban de sus contactos y buscaban obtener beneficios económicos.
La Policía estima que la banda contaba con cerca de 170 “alumnas” en Argentina que aportaban una cuota mensual a la organización y cerca de 1500 alumnos captados a los que se les cobraban “capacitaciones evolutivas”.
Durante los allanamientos se incautaron cerca de un millón de dólares, libras esterlinas, euros, una camioneta Ford Bronco, juguetes sexuales, medalles de plata y videos pornográficos. Según el portal Infobae se trata de porno sadomasoquista.
