Dos policías de Los Ángeles matan a un hombre con sus piernas amputadas que estaba armado con un cuchillo

Ahora fue el turno de otro afro, en California. La víctima se aferra a su silla de ruedas mientras trata de escapar de dos agentes que lo apuntan a corta distancia. En cuestión de segundos, lo matan.

La familia de Anthony Lowe Jr., también afroamericano, de 36 años, a quien años antes le habían amputado las piernas, pide justicia. Exige que la policía de la ciudad de Huntington Park, al sur del condado de Los Ángeles, exhiba las imágenes de las cámaras de los agentes que respondieron a una llamada de emergencia que culminó con la muerte de Lowe y que toda la prensa estadounidense ya difundió, entre ellos Los Ángeles Times.

Aunque parezca inverosímil, las autoridades policiales argumentan que Lowe les mostraba su cuchillo. Sin embargo, el video no miente: la distancia entre los policías y este hombre sin piernas hacía imposible un ataque de su parte. Solo intentaba correr. La familia dice, y todo indica, que se trató de un homicidio.

Sucedió el jueves, cuando los medios estaban atentos al asesinato de Tyre Nichols, también afro, a quien cinco policías habían golpeado hasta la muerte en Memphis, Tennessee, el pasado 7 de enero.

Entonces también hubo videos. Esa vez se supo de cuatro. Se ve el grado de agresión contra la víctima, según la CNN, la agencia AP y la prensa de Memphis.

La familia de Lowe pide que el Departamento de Policía de Huntington Park haga públicos las imágenes de las cámaras de video que llevan en sus cascos.

El argumento policial es que una patrulla se acercó al lugar donde estaba Lowe porque había recibido una denuncia sobre un asesinato con arma blanca. Huntington Park está a 10 kilómetros al sureste del centro de Los Ángeles.

Un testigo dijo a los policías que el agresor era un hombre en silla de ruedas. Lowe estaba a pocos metros. El comunicado oficial de la policía de ese condado dice: “Cuando los oficiales intentaron detener al sospechoso, el sujeto sacó un cuchillo de carnicero de 30 centímetros y los amenazó con arrojarlo donde estaban los oficiales”.

Lowe, según la versión oficial, se negó al arresto y recibió un par de descargas eléctricas con una pistola Taser “sin que tuviera resultado”. El comunicado dice textualmente: “El sujeto intentó arrojar el cuchillo a los oficiales otra vez, pero en ese momento uno de los oficiales disparó”.

Esa bala terminó con la vida de un hombre que tenía las piernas amputadas.