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Las claves del proyecto de Ganancias que impulsa el Gobierno
El Gobierno Nacional presentará hoy en el Congreso el proyecto de ley para revertir la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, que fue derogada por los legisladores meses atrás, impulsada por Sergio Massa durante su candidatura presidencial.
La nueva propuesta, denominada proyecto de ley de Impuesto a los Ingresos Personales, establecerá un mínimo no imponible de 1.350.000 pesos, lo que implicará que alrededor de 800 mil personas vuelvan a estar sujetas al impuesto. Con la reciente actualización del salario mínimo, en la actualidad solo pagan Ganancias aquellos que perciben salarios brutos superiores a $1.980.000.
A pesar de que el año pasado, Javier Milei, en su rol de diputado, votó a favor de derogar la cuarta categoría de Ganancias, como presidente seguirá la estrategia de su ministro de Economía, Luis Caputo, de restituir el tributo como parte de las medidas para lograr el equilibrio fiscal. Esto permitirá al Gobierno aumentar la recaudación, ya que la derogación anterior representaba una pérdida de $1 billón para las arcas nacionales y provinciales, dado que es un impuesto coparticipable.
El monto del mínimo no imponible se ajustará trimestralmente por el Índice de Precios al Consumidor, y el proyecto contempla la delegación de facultades al Poder Ejecutivo para modificar las escalas.
Según estimaciones de fuentes del Ministerio de Economía de la anterior gestión, alrededor de 800 mil empleados y jubilados volverán a pagar Ganancias, con una retención estimada de $315.000 mensuales a los sueldos afectados. La recaudación adicional se proyecta en 0,5 puntos del PBI.
¿Cuándo se produjo la última modificación en la ley del Impuesto a las Ganancias?
La última reforma a dicho tributo fue aprobada por el Senado a finales de septiembre. Según lo establecido por el decreto 473/2023, que lleva el mínimo no imponible a 15 salarios mínimos vitales y móviles, esta medida se volvería permanente. Además, la reforma determina que los contribuyentes tributarán en función de la diferencia entre sus ingresos y el mínimo establecido, con alícuotas que varían del 27% al 35%, dependiendo del nivel de ingresos.
Entre los cambios más significativos, la iniciativa exonera al Salario Anual Complementario (SAC) del impuesto e incorpora excepciones para ciertos cargos públicos y directivos de empresas. También introduce nuevas escalas de tributación basadas en salarios mínimos.
En total, se estimaba que, de mantenerse esa normativa, aproximadamente 88.000 contribuyentes continuarían pagando el impuesto, lo que representa menos del 1% del total de asalariados, jubilados y pensionados en el país.
Nuevo impuesto a los ingresos
La revelación detallada del proyecto se realizará después de que el texto sea presentado en el Congreso este martes. En principio, la nueva normativa aborda una antigua controversia semántica al intentar eliminar la palabra "Ganancias" de un tributo que se recauda en gran parte del mundo con un nombre similar al propuesto por el Gobierno. Este intento de rebautizar el impuesto ya generó la oposición de sindicatos que lo ven como un encubrimiento.
El portavoz de Javier Milei, Manuel Adorni, afirmó que decisiones como estas de aumentar impuestos serán de "corto plazo". Además, señaló que la idea es "corregir" para luego "volver al estado anterior", es decir, restablecer el mínimo no imponible.
La presentación del proyecto es parte del enfrentamiento entre Milei y los gobernadores, quienes expresaron su preocupación por la pérdida de ingresos en sus provincias tras la modificación de Ganancias a finales del año pasado. Un grupo de ocho gobernadores peronistas propuso la coparticipación del 70% del impuesto al cheque como un mecanismo de compensación. Sin embargo, el presidente respondió que la única solución que permitiría a las provincias reajustar sus cuentas es la restitución de la cuarta categoría de Ganancias.
A comienzos de 2024, debido a la modificación de septiembre, las provincias experimentaron un significativo recorte en las transferencias automáticas. En caso de que no se avance en la sanción de la ley presentada este martes, los gobernadores se verán obligados a ajustar el gasto o aumentar el déficit, lo que resultará en un mayor endeudamiento o, en su defecto, la emisión de cuasimonedas, como decidió el Gobierno de La Rioja recientemente. También se consideran proyectos para coparticipar el Impuesto al Cheque y los ingresos por el Impuesto País, los cuales se enviarán al parlamento desde el Poder Ejecutivo de Catamarca.
