El gobierno español destituye a los líderes catalanes

Para renovar la actual cámara, dominada por los independentistas, Rajoy propondrá, al Senado, asumir la competencia de disolver el Parlamento regional y convocar elecciones, una función que está en manos del presidente catalán, el secesionista Carles Puigdemont.

El gobierno español hará esto aplicando por primera vez en 40 años de democracia el artículo 155 de la Constitución del país que otorga potestad al gobierno de tomar las medidas necesarias para "restaurar el orden constitucional y el Estatuto de Autonomía" de las distintas partes del país.

De todas formas, Rajoy puntualizó que la intención no es la de disolver el Parlamento catalán, sino la de lograr la salida de los líderes del gobierno catalán actual y luego de eso realizar una nueva serie de elecciones regionales.

Según detalló a la prensa, su gobierno conservador pedirá al Senado "el cese del presidente de la Generalitat de Cataluña (Carles Puigdemont), del vicepresidente (Oriol Junqueras) y de los consejeros que integran el consejo de gobierno de la Generalitat de Cataluña".

En ese contexto, Rajoy anunció además que tras la salida de Carles Puigdemont y su equipo, se limitarán las potestades de la presidenta del parlamento catalán para que no pueda proponer a sus propios candidatos al liderazgo regional.

Las últimas elecciones regionales catalanas tuvieron lugar el 27 de septiembre de 2015. En ellas, los independentistas obtuvieron una mayoría de 72 escaños sobre un total de 135.

Mariano Rajoy afirmó que el gobierno catalán no le ha dejado otra opción, y aseveró que "no era nuestro deseo ni nuestra intención" aplicar el artículo 155.

Igualmente dijo que con todo esto "no se suspende la autonomía ni el autogobierno de Cataluña", sino que "se cesa a las personas que han puesto ese autogobierno fuera de la ley, de la Constitución y del Estatuto de autonomía" de la región.