El mate: ¿clave para clasificarse al Mundial 2014?

La ceremonia tiene un carácter vinculante, facilita la sociabilidad y vence las tendencias aislacionistas del criollo

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25 de noviembre de 2013 a las 00:00

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Bien dijo Daniel Vidart que “tras el ademán litúrgico de preparar, cebar y tomar mate hay una concepción del mundo y de la vida”. Asimismo, según el ilustre antropólogo compatriota, la ceremonia del mate tiene un carácter vinculante, facilita la sociabilidad y vence las tendencias aislacionistas del criollo. Clara prueba de ello acaba de ofrecerla la selección celeste que consiguió la clasificación para la Copa del Mundo de fútbol de 2014.

Porque resulta evidente que el combinado uruguayo, más allá de contar con dos futbolistas de primer nivel mundial como lo son Luis Suárez y Edinson Cavani y un entrenador serio y capaz, tiene como principal virtud el espíritu de equipo, la vinculación amistosa, la camaradería y el respeto recíproco entre todos sus integrantes. Y uno de los factores para que ello suceda es probablemente esa criollísima costumbre de tomar mate en grupo.

Así lo reveló antes del viaje a Jordania el cocinero del seleccionado, Aldo Cauteruccio, en una entrevista periodística sobre su tarea a cargo de la comida de la delegación y las costumbres alimenticias de los jugadores uruguayos.

“Lo más importante para la delegación y algo que no puede faltar nunca es la yerba, porque el mate es la bebida de la totalidad de los muchachos de la selección y se toma en reuniones colectivas a las que se suman todos”, señaló.

Cuando el seleccionado uruguayo viajó a Jordania –indicó Cauteruccio- llevó consigo ni más ni menos que 30 kilos de dos o tres marcas de yerba mate, “que al precio que está es como llevar lingotes de oro”. Pero, repitió el chef, no podía faltar.

Por otra parte, la pasión por “el té del Paraguay”, como Dámaso Antonio Larrañaga llamaba al mate (que él tomaba dulce), ya había atrapado a los primeros españoles que llegaron a aquella Banda Oriental que al principio habían calificado de “tierra sin ningún provecho” porque no habían encontrado ni el oro ni la plata que buscaban.

El uso de las hojas de la ilex paraguayensis que los españoles primero y los criollos después aprendieron de los guaraníes está presente en la historia del Uruguay desde sus albores. Sirvió inclusive para sellar la paz entre los primeros montevideanos y los indómitos indios minuanes (o guenoas) el 22 de marzo de 1732.

En lugar de fumar la pipa de la paz –como dicen que sucedía en el Lejano Oeste norteamericano-, después de una serie de cruentos combates los cabildantes de San Felipe y Santiago de Montevideo con Juan Antonio Artigas a la cabeza y los caciques minuanes (parientes cercanos de los charrúas o incluso parte de la llamada nación charrúa) de extraños nombres, Guitabuyabo y Usa, probablemente se tomaron unos mates.

Bueno, por lo menos está probado que los españoles-montevideanos les regalaron yerba mate a los indígenas para sellar el pacto de fin de las hostilidades y no se puede excluir que hayan mateado juntos…

En las crónicas de los visitantes extranjeros que llegaron a Montevideo a mediados y fines del siglo XVIII a menudo se menciona la manía matera de los criollos y de los españoles acriollados. El francés Dom Pernetty, por ejemplo, escribió con típico desdén eurocentrista que en Montevideo “la gente no se ocupa más que de conversar en rueda, tomar mate y fumar un cigarro”.

La cuestión es que el mate ha sido y es para gran parte de los habitantes del Cono Sur, y en particular para los uruguayos, un elemento imprescindible del diario vivir. Por eso no puede extrañar que lo sea también para los futbolistas celestes.

Por otro lado, además de su importantísimo carácter vinculante y de su aptitud para estimular la sociabilidad es “una infusión energética, estimula las funciones del estómago, intensifica los movimientos respiratorios y contiene vitaminas y varios elementos alimenticios”.

Es probable entonces que la liturgia del mate –virtudes futbolísticas aparte- haya ayudado para la ansiada clasificación a la Copa del Mundo de fútbol. Ojalá que colabore también para una buena actuación de la celeste en Brasil 2014.

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