El príncipe Louis, el dueño de todas las miradas en los festejos de la reina Isabel

Con sus morisquetas, sus gestos, sus travesuras y sus peleas con su madre en el palco oficial durante el desfile que tuvo lugar este domingo en Londres, típicos de un niño de su edad (4 años), el tercer hijo de William y Kate llamó la atención del público y tuvo los focos durante buena parte de las celebraciones.

Louis ya había llamado la atención con algunas de sus reacciones en el primer día de celebraciones, el pasado jueves, cuando salió junto a sus hermanos, sus padres y abuelos al balcón del palacio de Buckingham a acompañar a su bisabuela la reina en su saludo al público congregado frente a la sede de la monarquía británica.

Allí, el niño se tapó los oídos y gritó durante la celebración.

Pero este domingo fue el día con más picardías. Uno de los momentos más retratados fue cuando en una discusión con su madre, Louis le comenzó a tapar la boca con su mano, y luego le hizo el típico gesto de burla de colocarse la mano frente a la cara con el pulgar apuntando a la nariz. 

Louis también corrió de un lado al otro del palco, pasando por los asientos de sus parientes, sacudió sus brazos y se tapó la cara, entre otras reacciones que llamaron la atención.

Sin embargo, hasta su propia familia se tomó el asunto con humor. La cuenta de Instagram del Duque y la Duquesa de Cambridge (es decir, Kate y William) publicó una serie de imágenes de los festejos, y en la publicación incluyeron el comentario "todos pasamos un momento increíble, especialmente Louis".