El remo uruguayo está de cosecha: le regalaron un bote, dos becas y toma nuevos impulsos

Bajo la presidencia de Fernando Ucha, el apoyo económico del Comité Olímpico que preside Julio César Maglione y de la Secretaría Nacional del Deporte que encabeza Bauzá y el proyecto deportivo del reconocido argentino Osvaldo Borchi, quien en Tokio llegará a sus décimos Juegos como entrenador, el remo tomó otro nivel y puso a Uruguay en la elite. Ganaron el oro en el Panamericano de Lima 2019, que luego le quitaron por un error administrativo. Ganaron el Preolímpico en marzo pasado a Brasil y Chile, en la línea, para clasificar a los Juegos Olímpicos.

De todas formas, lo más importante no es lo que ya ocurrió sino lo que viene por delante. Borchi llegó por primera vez a Uruguay en 2003 y montó un plan que devolvió a Uruguay a los Juegos Olímpicos de 2004. Desde entonces no faltó más un bote uruguayo en las regatas olímpicas. Se fue y regresó hace seis años para ampliar aquella primera experiencia con un proyecto de elite que le permite a Uruguay tener un semillero de calidad. 

El remo es el deporte que más medallas le dio a Uruguay en los Juegos Olímpicos, cuatro de 10, y un referente en la historia. Este programa de la Federación Uruguaya de Remo solo es fiel a su historia.

Para impulsarlo, además del bote que regaló el gobierno al remo, cuyo costo es estimado en US$ 20.000, la federación recibió dos becas militares para dos deportistas, que tendrán el apoyo para seguir entrenando.

El remo también recibe el apoyo del Comité Olímpico Uruguayo, con el que consigue desarrollar este proyecto con Borchi para estar en la elite del deporte mundial.

En un acto que se celebró el jueves 6 de mayo en el Club Armonía, los remeros recibieron el Pabellón Nacional que flameará en los Juegos Olímpicos de Tokio.