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09 de abril de 2021 a las 05:01
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La problemática del Gasto Tributario llegó a la política. Cabildo Abierto propuso su reducción para financiar otros gastos urgentes y mitigar sus inequidades, e hizo público el planteo.
El Gasto Tributario corresponde a las exoneraciones de tributos. El nuestro es elevado (doble de Latam y superior al de países desarrollados), menos concentrado en bienes esenciales, y, sesgado hacia incentivos a empresas y reducción de IVA en consumos no esenciales. Aspectos no deseables todos.
Este gasto estuvo siempre ausente de nuestro debate económico.
Es llamativo. En noviembre del 2013 el Ministro F. Lorenzo informó que en 2012 los beneficios al sector productivo totalizaron US$ 1.674 millones o 3,3% del PBI, De allí en más la DGI publicó información estadística periódica sobre ello y varios organismos multilaterales propusieron su reducción. Pese a ello el tema siguió ausente en el debate económico (hasta en las campañas electorales).
¿Por qué el “Gigante”, que dejaba tantas “huellas”, fue “Invisible” tanto tiempo? ¿Qué tan importante es corregirlo? ¿Cómo hacerlo?
La primera pregunta debiera responderla el sistema político. La segunda se contesta sola: el exceso de este gasto (3% del PBI), equivale a US$ 1.500 millones anuales. Con pandemia y con el sector productivo dañado urge usarse con otros fines y puede “mover la aguja”.
De ello hay que ocuparse vía una pequeña reforma tributaria. La contestación a la tercera es obligando a informar al Parlamento este tipo de gasto.
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