Huelgas contra la inflación paralizan casi la totalidad del transporte público en Londres

En el metro de Londres"prácticamente no hay servicio", aunque "dos líneas están funcionando a capacidad reducida" con un tren cada 15 minutos aproximadamente, dijo a la AFP una portavoz del operador de transporte público TfL.

El tráfico de ómnibus también se vio interrumpido por decisión sindical.

El Reino Unido vive una ola de huelgas masivas en los transportes, correos y puertos desde el jueves, el mayor movimiento social de este tipo en décadas.

Los trabajadores reclaman alzas de salarios correspondientes a la inflación, que corroe el poder adquisitivo y llegó en julio al 10,1% en doce meses y podría superar el 13% en octubre, según las previsiones del Banco de Inglaterra.

Frente a la estación Blackhorse Road, en el norte de Londres un grupo de usuarios expresaron su molestia con las medidas de fuerza, de las que dijeron que las comprenden pero que les impedían llegar a sus trabajos.

"Voy a llegar tarde al trabajo, necesito llegar al centro de Londres", lamentaba una mujer, mientras trataba de subirse a un bus. 

"Entiendo el mensaje (que los huelguistas) quieren transmitir a sus jefes, pero (...) Londres es una gran ciudad y muchas personas necesitan llegar a su empleo", dijo una mujer.

Para mañana sábado se prevé otro día de huelga ferroviaria.

Según los sindicatos, las negociaciones con los operadores privados del sector están en un punto muerto después de que rechazaron una oferta de aumento salarial del 8 por ciento en dos años por parte de Network Rail, la empresa ferroviaria estatal.

Los sindicatos acusaron a la compañía de presionarlos con despidos en gran escala si mantienen las medidas de lucha.

El ministro de los Transportes, Grant Shapps, acusa en cambio a los sindicatos de bloquear la situación y rechazar reformas para modernizar el sector.