Jugadores de la Bundesliga se manifiestan ante el asesinato racista de Floyd en Estados Unidos

En el minuto 57 del encuentro, Sancho anotó el segundo tanto de Dortmund (2-0) y, a modo de celebración, se subió la camiseta de su equipo para mostrar otra con el mensaje en homenaje a George Floyd, un afroamericano de 46 años fallecido el pasado lunes durante su detención a manos de la policía de Mineápolis.

El marroquí Hachraf Hakimi también se unió a Sancho con una inscripción por debajo de su remera. 

Hakimi hizo un gol y Sancho tres para el 6-1 de Borussia de visitante ante Paderborn que lo mantiene segundo a siete puntos del líder Bayer Múnich. 

Estos hechos han provocado un estallido de protestas y violencia en varias ciudades de Estados Unidos.

El árbitro mostró una tarjeta amarilla al internacional inglés por haberse quitado la camiseta, en conformidad con el reglamento.

Sancho es el tercer futbolista de la Bundesliga que este fin de semana rinde homenaje a George Floyd.

Antes lo hicieron el estadounidense de Schalke 04 Weston McKennie (que el sábado jugó con un brazalete con la inscripción Justice for George). 

"Poder utilizar esta vidriera para llamar la atención sobre un problema que dura desde hace mucho tiempo, ¡sienta muy bien!", tuiteó McKennie. "Defendemos lo que creemos y creo que es hora de que se nos escuche", agregó en otro mensaje.

También lo hizo el domingo el francés de Borussia Mönchengladbach Marcus Thuram, que este domingo puso una rodilla en tierra, con la cabeza gacha, un gesto que popularizó en 2016 el jugador de la NFL Colin Kaepernick para protestar contra la violencia policial en Estados Unidos, especialmente contra la comunidad negra.

Marcus Thuram contribuyó decisivamente a la victoria de su equipo este domingo ante Unión Berlín (4-1) y Borussia Mönchengladbach sigue tercero con 56 puntos. 

Justo después del partido, el club alemán publicó en Twitter la foto de su joven jugador, de 22 años, con la leyenda en inglés: "No explanation needed" ("No se necesitan explicaciones").

Thuram es hijo del legendario lateral Lilian Thuram, campeón del mundo con los Bleus en 1998 y que se ha convertido en un portavoz en contra del racismo.