La economía de América Latina y el Caribe registrará una fuerte desaceleración este año

Las proyecciones, incluidas en el último informe “Perspectivas de la economía mundial", señalan que la desaceleración en 2023 se explicará por las políticas fiscales y monetarias contractivas desplegadas por los gobiernos de la región para contener la inflación y el “efecto contagio” que supondrán los débiles crecimientos de los Estados Unidos, China y Europa, que reducirán la demanda de las materias primas que exporta la región.

“Los precios altos de las materias primas fueron una bendición para la región latinoamericana, pero se prevé que caigan durante los próximos dos años, excepto para algunos combustibles fósiles”, explica el informe. En este sentido, los analistas del BM destacan que las ventas externas de la región se expandirán en 2023 un 3,6%, tras haber registrado una expansión del 5,9% el año pasado.

Con relación al mercado interno, el documento difundido en Washington agrega que tampoco ayudarán la demanda, que se verá afectada por una inflación que erosiona los ingresos de los hogares; ni la inversión, en este caso, en parte, por "la incertidumbre política en la mayoría de las economías más grandes" y las subas de las tasas de interés de referencia de las principales economías del mundo.

En este contexto, el BM prevé crecimientos del 0,9% para México, del 2% para Argentina, del 0,8% para Brasil, del 3,1% para Bolivia, del 1,3% para Colombia, del 2,9% para Costa Rica, del 4,8% para República Dominicana, del 3,1% para Ecuador, Guatemala y Honduras, del 4,5% para Panamá, del 5,2% para Paraguay, del 2,6% para Perú y del 2,7% para Uruguay; además de caídas del 0,9% y del 1,1% en los casos de Chile y Haití, respectivamente.

Según el organismo multilateral que conduce David Malpass, "la inflación interna en América latina y el Caribe podría resultar más persistente que lo anticipado, con el riesgo de un movimiento alcista en el largo plazo", por lo que los analistas del BM estiman que controlar el alza de precios en forma duradera "podría requerir subas adicionales de las tasas de interés" en sintonía con las adoptadas por la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) y el Banco Central Europea (BCE).

La difusión del documento coincide con el balance 2022 realizado por la Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal), donde se destaca que el monto de los bienes exportados por la región aumentó un 20% durante el año pasado, dinámica que se explica, principalmente, por el efecto combinado de un alza del 14% de los precios internacionales de los productos vendidos y una expansión del 6% del volumen exportado.

Para este año, la Cepal estima que “el ritmo de crecimiento del comercio exterior en el mundo se desacelerará nuevamente”, con una expansión de apenas 1%, que se compara con el 3,5% de 2022 y el 9,8% registrado en 2021, “en un contexto marcado por la guerra en Ucrania, una alta inflación y la persistencia de la pandemia del Covid-19”.

En este contexto, que los economistas de la Cepal definen como “de incertidumbres externas y restricciones internas”, el producto bruto de América latina y el Caribe, luego de haber marcado un crecimiento del 3,7% en 2022, poco más de la mitad de la tasa del 6,7% registrada en 2021, se expandirá un 1,3%, profundización de la desaceleración del crecimiento que ubicará a la región muy cerca de su tasa tendencial histórica del 1,5%.