La tragedia en las tapas de los diarios de la época

¿Cómo reaccionaron ante la noticia del Titanic las redacciones del New York Times y Associated Press?

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12 de abril de 2012 a las 16:34

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Era un aburrido turno nocturno aquel 14 de abril de 1912 en las redacciones de la Associated Press y de The New York Times. En ese momento, a 1.600 kilómetros estaba “sucediendo la historia del siglo”, que cambiaría muchas cosas: en las costas de Terranova, el Titanic estaba a dos horas de hundirse.

Durante más de una hora, el gran buque envió señales de socorro CQD en clave Morse, luego un más conocido SOS. Fueron captadas por estaciones en tierra que tenían el relativamente nuevo sistema de radio inalámbrico Marconi.

En la redacción de AP, el editor Charles Crane recibió un cable enviado desde Canadá: “Reportan que Titanic golpeó un iceberg”. De inmediato se comenzó a contactar a las estaciones costeras que recibieron la señal, telefonearon a los propietarios del buque, quienes dudaron de la seriedad del accidente, y se pidió a Londres la lista de los pasajeros: se dio la alerta del accidente con los datos sueltos que llegaban en telegramas.

En el ‘Times’, Carr van Anda leyó el despacho: “A las 10:25 de esta noche el Titanic de White Star Line emitió un CQD a la estación Marconi aquí y reportó un choque con un iceberg. El barco indica que se necesita ayuda inmediata”. El editor comenzó a trabajar en una nueva portada, tratando de dar sentido al silencio que, según actualizaciones telegráficas, siguió a los llamados de auxilio.

Otros periódicos publicaron los boletines y escribieron historias que indicaban que no había gran daño en el Titanic, “un barco que era imposible que se hundiese”. Pero en Van Anda “un frío razonamiento le indicó que se había hundido, y pese a lo aterrador de esa idea, actuó conforme a ello”.

La edición del diario neoyorquino anticipó lo peor en sus ocho columnas: “Nuevo buque Titanic golpea un iceberg. Se hunde por la proa a medianoche. Mujeres en barcos salvavidas. Último cable a las 12:27 a.m. Borroso”.

Otras historias fueron especulativas y erróneas: “No se perdieron vidas”, aseguró un encabezado en Londres en medio de la confusión inicial. La suerte del gran barco se confirmó muchas horas después.

“En términos de difusión de noticias, el desastre del Titanic puede verse como el comienzo de lo que el gurú de la comunicación masiva Marshall McLuhan llamó la ‘aldea global’ en la década de 1960 con la comunicación satelital en mente”, dijo Paul Heyer, autor de ‘Siglo del Titanic: medios, mitos y la creación de un símbolo cultural’.

El naufragio tuvo una “cobertura que fue a toda velocidad” y marcó el estilo informativo desde entonces, dijo el profesor de periodismo Roy Peter Clark. La radio también recibió fuerte impulso. David Sarnoff, un joven operador del sistema Marconi, se volvió famoso por sus actualizaciones diarias y constantes desde una ventana en Nueva York, atrayendo a multitudes tan grandes que la policía apenas podía mantener el orden.

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