La última vida de Argentina

Después de caer 3-0 ante Croacia en la segunda fecha del grupo D, la selección de Argentina quedó moribunda. Sin identidad futbolística, con un Lionel Messi apático y sumergida en un océano de dudas, la albiceleste estaba más afuera que adentro del Mundial. Pero al día siguiente Nigeria le ganó a Islandia y revivió a Argentina, que si este martes vence a los nigerianos (y Croacia no pierde contra Islandia) se meterá en octavos de final como segundo de la serie.

En caso de que Islandia le ganara a Croacia, se definiría por la diferencia de goles, que actualmente dominan los europeos (-2 por -3 de los argentinos).

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"Mañana (este martes) Argentina va a arrancar el Mundial en la relación de la necesidad que tiene de ganar. Tenemos que ponernos como meta ganar cinco partidos para llegar a la final. Mañana va a ser el primero", dijo en una conferencia de prensa en el San Petersburgo Stadium el técnico albiceleste.

"Nos guste o no, somos los subcampeones del mundo y en algún momento lo tenemos que demostrar", apuntó por su parte Javier Mascherano. Argentina llega al encuentro sumida en una profunda crisis de juego, con la moral baja y la relación con el técnico Jorge Sampaoli deteriorada. El presidente de la AFA, Claudio Tapia, se reunió incluso con el DT el sábado por la noche para ratificarle en el puesto.

Mientras tanto, Nigeria también tiene sus aspiraciones: garle a Argentina y retirar internacionalmente a Lionel Messi, aseguró el lunes Brian Idowu. "Sí, nuestro principal objetivo será que sea el último partido de la Copa del Mundo para Messi, por mucho que nos guste verle jugar".