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Manners

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30 de abril de 2021 a las 05:03

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Por Roberto Cava de Feo

Un título en inglés siempre anuncia que la nota que se leerá tendrá algo de buen gusto. Es en verdad el deseo que me lleva a compartir cosas sencillas pero que hacen más agradable la vida familiar, en la sociedad y en todo momento cuando de comer se trata.

Un día, María volvió del colegio y era la hora de la merienda. “Sabes, Mamá, las chicas que van por el club, introducen los bizcochos en la taza con el café con leche. ¿Eso está bien?” Mirá Asun, no critiquemos... Pero, una de estas tardes le podrías decir: “María, tú que siempre tienes la túnica sin una manchita, a lo mejor podrías dejar de ensopar los bizcochos. Así no te ensuciarás y siempre estarás elegante.”

En este encuentro, podemos también hablar de las aceitunas, las tan amables compañeras de un copetín. Pueden estar en plato y, en principio se toman con los dedos. La vista nos ayudará por si “la oliva” requiere un pincho o escarbadientes. La educación de una persona se pondrá de manifiesto porque nadie nos tildará de mal educados y con un poco de picardía, comeremos las olivas o aceitunas “al uso nostro”.

Pero hablando de comidas, debemos recordar que a la izquierda y a derecha de cada plato por comensal se colocan los cubiertos. Si estamos en casa ajena cuidaremos de usarlos con orden. Las bebidas pueden ser variadas. En una mesa muy formal, bastará echar una recatada mirada. Así sabremos por anticipado si nos servirán uno o dos vinos.

Me parece bueno acotar que, en casa ajena, podemos dejar mal a la dueña de casa. Por ejemplo, haciéndole notar que falta algo de la vajilla. Por ejemplo: “no tengo cucharita de café…”. Pues se toma sin azúcar y en paz.

No quiero dejar en esta nota la impresión del “deber ser”. Una cosa es cuando estamos en casa -donde todo se corrige y de a poco-. Otra, en cambio, es cuando están de por medio “el patrón y señora”. Hay muy pocos cambios que hacer: los que nos dicte el sentido común.

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