Museo de futbolistas

Gonçalves, Morena y Pacheco tendrán en Los Aromos su propia estatua

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09 de febrero de 2018 a las 05:00

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En las afueras de Houston hay una fábrica que se dedica a la venta de estatuas personalizadas. Es decir, como si fuera una sastrerías de las de la antes, uno va, le toman las medidas, le sacan una fotografía, y luego le hacen una estatua a medida. Son unos cuantos los que mandan hacer en ese sitio su propia estatua y luego la colocan en el fondo o en el jardín de su casa. Obviamente, pueden hacer estatuas de quien sea; de un deportista favorito, de una estrella de cine a la cual se admira, de un cantante famoso, de uno mismo, etc.
Hay quienes incluso compran enanitos de jardín con el rostro de familiares o de semejantes admirados. La moda de los jardines con estatuas personalizadas es popular entre ricos con abolengo, pero ahora, por lo visto, cualquiera que tenga dinero y poco gusto (y los nuevos billonarios son especialistas en no tenerlo) puede pasar a ser parte de esa elite amante de las figuras inmóviles. De ahí que en enormes mansiones con piscinas fastuosas instaladas en el fondo resaltan jardines con extraños decorados. Desde costosos enanos de jardín (su tamaño no está en relación con su precio), hasta estatuas personales y réplicas de animales, algunos de los cuales seguramente son una copia en yeso de una de las mascotas muertas del propietario.

Recordé la tendencia estética referida al enterarme que Peñarol seguirá poblando Los Aromos de estatuas, pues vienen en camino las de Néstor Gonçalves, Fernando Morena y Antonio Pacheco, las cuales se sumarán a la de Pablo Bengoechea, sobre la cual escribí una contratapa publicada en este diario en julio de 2002.

Lo raro del asunto, es que los cuatro compartirán espacio en un lugar poco visitado, por lo tanto, será algo así como museo oculto, una especie de Louvre secreto dedicado a futbolistas que por alguna razón tienen un valor simbólico superior más allá de sus logros específicos. ¿Por qué estos cuatro y no otros, considerando la gran cantidad de glorias que han vestido la camiseta aurinegra desde la fundación del club? Lo mismo que en museos y jardines ajenos, la selección responde en ocasiones a una razón específica y en otras, al simple arbitrio de poner en exhibición aquello que nos gusta sin saber bien por qué.
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