Pancitos de calabaza y arándanos
Una combinación deliciosa, que resulta en un pan húmedo, tierno y con un color muy lindo
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26 de octubre de 2016 a las 06:26
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Le traemos una sana y rica opción de pancitos con arándanos, que aportan a la masa un toque delicioso y combinan muy bien con las especias, creando una masa muy aromática. La calabaza no solo tiñe el pan de un precioso color, sino que también los hace muy húmedos y tiernos. Para un mejor resultado, se recomienda elaborar el puré de calabaza con antelación.
Para unos 15 pancitos se necesitan:
- 580 – 600 g de harina
- 170 g de puré de calabaza
- 50 g de manteca pomada
- 2 huevos a temperatura ambiente
- 50 g de azúcar morena
- 170 g de agua tibia
- 1 cda de levadura
- 1 ½ ctas de sal
- 1 cta de canela en polvo
- ¼ cta de jengibre
- ¼ cta de clavo molido
- 125 g de arándanos
Procedimiento:
Mezclar en un bowl la calabaza, la manteca, los huevos, el azúcar moreno y el agua. Luego añadir la harina, la levadura, la sal y las especias. Trabajar todo hasta que quede una textura homogénea. Añadir los arándanos y mezclar bien.
Volcar la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y comenzar a amasar con energía. Si estuviese demasiado pegajosa, añadir harina poco a poco. Continuar amasando hasta lograr una textura suave, homogénea, elástica y lisa, ligeramente húmeda. Formar un bollo.
Engrasar un recipiente limpio con un poco de aceite, colocar la masa y dar vuelta para que se impregne con el mismo. Tapar con film o con paño húmedo y dejar reposar hasta que duplique su tamaño, aproximadamente 1 o 2 horas.
Deshinchar la masa con cuidado. Cortar unos quince pedacitos del mismo tamaño y formar pequeños bollitos. Distribuir en una o dos bandejas de horno, dejando un espacio prudente entre cada uno. Tapar y volver a dejar que dupliquen su volumen, por más o menos 1 hora.
Pincelar con un poco de leche y hornear a unos 180ºC por aproximadamente 25 minutos. Deben estar dorados y sonar huecos al golpear la base. Dejar enfriar sobre una rejilla.
Estos pancitos combinan muy bien tanto con dulce como con salado, con una buena mermelada o con jamón y queso. Lo mejor es degustarlos recién hechos, pero también se pueden congelar sin problema una vez se hayan enfriado.
Para leer más sobre nutrición y vida saludable, ir a comermejor.com.uyEsta nota es exclusiva para suscriptores.
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