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Final caliente y empate en el Nuevo Gasómetro entre San Lorenzo y Boca
San Lorenzo y Boca Juniors empataron 1-1 en el Nuevo Gasómetro en un final polémico, dejando a ambos equipos sin el triunfo que necesitaban. El encuentro, que tuvo a Pablo Echavarría como árbitro, marcó el inicio de otro interinato de Mariano Herrón en Boca, confirmado hasta fin de año. El futuro entrenador del club será decidido por el próximo presidente de Boca, que será elegido en las próximas elecciones.
Este partido era crucial para ambos equipos, no solo por tratarse de un clásico, sino también por la necesidad de sumar tres puntos para fortalecer su posición en la Tabla Anual y buscar la clasificación a la próxima edición de la CONMEBOL Libertadores. Ambos equipos se encuentran lejos en la tabla del Grupo B y estaban decididos a lograr una victoria para mejorar su situación.
En la primera mitad, Boca controló el juego con un dominio de más del 70% de posesión y tuvo oportunidades para abrir el marcador. La labor de Barco fue fundamental para generar fútbol, especialmente por el lado izquierdo. A los 32 minutos, hubo una conexión uruguaya peligrosa cuando Miguel Merentiel asistió a Edinson Cavani, pero su disparo fue detenido por Batalla. Ocho minutos después, Jorge Figal cabeceó un centro y el balón golpeó el poste. Por su parte, San Lorenzo tuvo pocos intentos desde fuera del área, principalmente por parte de su talentoso jugador, Nahuel Barrios, pero el equipo careció de profundidad.
El segundo tiempo comenzó con un gol de Boca. Un excelente ataque que culminó con una asistencia de Barco a los seis minutos permitió que Merentiel anotara, ingresando por la izquierda y disparando al segundo palo de Batalla. Este gol fue un gran alivio para el delantero uruguayo y sus compañeros, después del duro golpe que habían sufrido en la Copa Libertadores.
El equipo local tuvo su primera ocasión clara a los 16 minutos, con un tiro bajo de su goleador, Adam Bareiro, que fue detenido sin problemas por Sergio Romero. Apenas dos minutos después, Jorge Figal, que estaba adelantado tras un ataque, realizó una jugada impresionante, haciendo un sombrero a un rival y disparando con fuerza. El tiro fue detenido por Batalla y el rebote golpeó en el travesaño. Estuvo muy cerca de ampliar la ventaja.
Después de la maravillosa acción de Figal, comenzaron los cambios en Boca, ya que algunos jugadores estaban cansados después de la final en Brasil. San Lorenzo aprovechó esta oportunidad y tuvo tres oportunidades claras. Primero, Sergio Romero impidió que Bareiro anotara, luego Federico Girotti cabeceó y golpeó en el travesaño, y finalmente hubo un potente disparo que pasó cerca del arco. Animados por sus seguidores, San Lorenzo atacó con más intensidad y, después de una salida en falso de Romero, Bareiro aprovechó un buen centro de Barrios y empató de cabeza a los 29 minutos.
El tramo final del partido estuvo marcado por un constante ida y vuelta, con más acciones de peligro cerca de las áreas, aunque no hubo ocasiones claramente definidas. La emoción creció en el estadio cuando Nahuel Barrios anotó un gran gol que habría significado la victoria para San Lorenzo, pero el árbitro lo anuló por fuera de juego de Federico Girotti, quien bajó la pelota con la cabeza tras un largo pase de Batalla. La decisión generó protestas de los jugadores y la afición de San Lorenzo, dejando un sabor amargo debido a la importancia de la victoria.
San Lorenzo no ha ganado en 11 fechas de la Copa de la Liga, desde su primera jornada contra Lanús. Durante ese período, acumuló nueve empates y dos derrotas. Boca, que llegó al partido con problemas después de su derrota ante Fluminense y la renuncia de Jorge Almirón, no logró recuperar la victoria. Aunque San Lorenzo ganó los dos partidos anteriores en el Nuevo Gasómetro, esta vez se quedaron empatados.
