Un cargador menos aburrido

Mejores y con más funciones, los smartphones no cesan de salir al mercado, mientras la evolución de los cargadores parece haberse detenido. Sin embargo, los desarrolladores de la empresa Fuse Chicken se acordaron de ese "mal necesario" y nació The Bobine, un cargador USB que no solo sirve para llenar las baterías del teléfono, sino que además funciona como trípode.

Es el metal flexible con que está construido el que permite al usuario moldear el cable, para que el celular parezca suspendido en el aire. Así, ahorra espacio sobre el escritorio, puede colocarse sobre cualquier superficie plana o enroscarse en un pestillo o manubrio, por ejemplo.

Por otro lado, puede emplearse como trípode, para sostener el teléfono a la hora de filmar o sacar fotografías.

Según dijo el responsable de The Bobine a la revista Fast Co. Design, el diseñador Jon Fawcett, la idea detrás del producto fue integrar dos problemas en una única solución: el de la carga y el de posicionamiento del teléfono. "Ya no tengo cables sobre mi escritorio", dijo Fawcett, quien asegura que el gran beneficio del nuevo producto es mantener despejado los espacios.

Para la revista especializada en diseño, se trata de una solución que es perfecta en la teoría, ya que "es más versátil que un conector estándar, y más ordenado que un cable tradicional".

No obstante, opinó que el hecho de tener un teléfono "flotando en el aire" todo el tiempo puede tornarse casi tan molesto como la presencia de un cable normal.

Disponible

The Bobine puede comprarse desde la web de la compañía a US$ 28 o a US$ 30, según el tamaño. El cargador sirve tanto para iPhone como para samarthpones con sistema operativo Android.