Una patada. O dos. Una patada errada fue lo que le sacó a Los Teritos, en la primera fecha, la chance de empatar ante Portugal (derrota 18-20), lo que lo hubiese hecho depender de sí mismo este miércoles. Y una patada, también fallada pero de Fiyi (frente a los palos, en la hora y ¡pegó en el palo!) fue lo que hizo que Portugal le ganara 16-13 a los isleños y desplazara a los celestes de la final del Mundial, el gran objetivo de este plantel y de la Unión de Rugby del Uruguay al asumir el desafío de organizar el Junior World Rugby Trophy 2017.
Fue una gran amargura para el equipo celeste, que el domingo deberá conformarse con jugar el tercer puesto ante Namibia, el domingo a la hora 14 en el Charrúa, mientras que la final será Japón Portugal a las 16. Pero si de buscar consuelos se trata, el equipo creció muchísimo en el torneo, y se acerca al final mostrando muchos valores capaces de sumarse en poco tiempo a Los Teros, lo cual es el gran objetivo de fondo.
Gran victoria
Los Teritos hicieron lo que debían a primera hora: cosecharon una gran goleada ante Hong Kong 66-10 y miraron el partido de fondo, pero se fueron con la tristeza de haber quedado apenas a un pasito.
El equipo uruguayo tuvo una gran tarde, y se llevó una victoria positiva más allá de la realidad concreta del Mundial. Es que, en una tarde en la que tenía que preservar jugadores ante el desgaste del torneo, varios levantaron la mano y se mostraron a la altura. Además pudieron mostrar todo su repertorio de juego, con el dominio de los forwards pero también juego expansivo de sus tres cuartos. Y tuvieron madurez para salir de un momento complicado, con una amarilla tras fallar varios tries y con un rival que amenazaba con la remontada, para volver a controlar el partido y completar una de las goleadas más importantes de los últimos tiempos para los seleccionados uruguayos.
Se sabía que Uruguay era muy superior a Hong Kong en el scrum y el juego corto. Y que por ende, debía llevar el juego hacia allí, controlando el ritmo de juego, tal como había hecho ante Fiyi. Lo hizo en el arranque, para sumar un try de Agustín Della Corte para el 7-3 parcial, al que luego acompañó otro try, de Mc Cubbin –de gran partido– para el 14-3.
Los Teritos eran muy superiores en el scrum, el line y maul y el juego en el uno a uno. Con ball carriers como Piussi, ponían la pelota siempre adelante. Y encima tenían el viento a favor, que les permitía usar el pie y que los asiáticos se tuvieran que desgastar usando la pelota en su propio campo, en un duelo que sufrían.
Y mostraban una defensa sólida en el orden y con actitud para ir arriba y también pescar. Pero el equipo de Lamé y Achard se sentía con confianza para también probar por afuera, donde seguía encontrando espacios. Le faltó administrar mejor la pelota en los últimos metros –varios knock ons, un penal que dio vuelta por una agresión celeste, y dos en los que no se manejó bien la pelota en la base con un scrum que avanzaba– le quitaron la chance a los celestes de irse al descanso ya con el bonus asegurado.
Con el 14-3 a favor, en el arranque del segundo tiempo llegó una amarilla a Grille por un tackle en el aire. Y Hong Kong aprovechó ese momento, jugó pelotas rápidas, generó algún penal de la defensa uruguaya. Era un momento bisagra: a Los Teritos se les podía caer la estantería desde lo mental, sabiendo que habían tenido para golear y que ahora podían quedar comprometidos.
En cambio, apareció el scrum. Otra vez. Como una bandera identitaria de este plantel, para sacar penales, ir a campo rival, y generar el tercer try del partido, por afuera, de Piazza tras general el daño por adentro, lo que ponía el score 19-3.
Con eso se acabó el partido, porque los cambios le hicieron muy bien a los celestes, que encontraron en Ardao –seguramente la figura en el torneo- opciones desde la base del scrum, y con eso dos tries de media cancha, de McCubbin y de Leindekar, para el 33-3.
El resto fue paliza. Hong Kong, que nunca había podido emparejar el contacto, se derrumbó, dejó de tacklear, y Uruguay amplió el abanico de juego y encontró tries de todos los colores, para conseguir cinco tries más y completar la goleada 66-10, con un try de la honra de Hong Kong en el final. Al final no alcanzó, y por eso quedará la amargura de esas dos patadas que cambiaron un campeonato.
HONG KONG: 1) Encarnacion, 2) Scanlon, 3) Oliver-kerby; 4) Baldwin, 5) Barlow; 6) Ramage, 7) Overman, 8) Denmark; 9) Coebergh (c), 10) Altier; 11) Duffy, 12) Smith, 13) Karton, 14) Ramage, 15) Worley
ENTRARON EN URU: Arburuas, Pujadas, Garcia, Ardao, Portela, Nicola, Medeiros
ENTRARON EN HK: Ho ming, Christensen, Gibb, Kin san, Poon, Summers, Abbott
PUNTOS: 6' penal Worley (HK) 0-3, 10' try Della Corte convertido por Piazza (URU) 7-3, 19' Ttry McCubbin convertido por Piazza (URU) 14-3, 49' try Fittipaldo (URU) 19-3, 52' try McCubbin convertido por Piazza (URU) 26-3, 54' try Leindekar convertido por Piazza (URU) 33-3, 57' try Dela Corte convertido por Piazza (URU) 40-3, 66' try Medeiros convertido por Piazza (URU) 47-3, 70' García convertido por Piazza (URU) 47-3, 72' try Grille (URU) 59-3, 79' try Denmark convertido por Worley (HK) 59-10, 80' try Portela convertido por Medeiros (URU) 66-10
CANCHA: Campus de Maldonado
JUEZ: Burlett (BEL)
AMARILLAS: 40' Grille (URU)
Mucho público
El rasgo distintivo de esta jornada fue la presencia de muchas escuelas públicas de Malonado y Lavalleja en el Campus, lo que le dio un gran marco de público a la jornada.
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