Una clínica “alternativa” promete curar cáncer y MSP la inspecciona

Al menos durante 10 días de julio estuvo en la puerta del liceo Nº 28 (Bulevar España entre Ellauri y Berro) un pasacalles que prometía curar “cáncer, depresión, fobias, entre otras”. El anuncio se completaba con la leyenda “¡Terapias alternativas!” y un teléfono celular (ver foto).

Diego Rodríguez, dirigente de la lista 404 de Luis Lacalle Pou, vio el cartel y se indignó. “Me llamó mucho la atención. Un familiar falleció de cáncer. Me preocupa que lucren con la enfermedad y con la necesidad de la gente. Sé que ante la desesperación la gente puede llegar a hacer cualquier cosa”, explicó Rodríguez a El Observador.

Movilizado por ese sentir, el dirigente llamó al número que figuraba en el pasacalle y simuló una consulta. Lo atendió Nicolás Garay, quien se presentó como director de la Mutualista Alternativa. Según el relato de Rodríguez, Garay le dijo que efectivamente podía curar cáncer, o al menos producir una “mejora sustancial” en el enfermo.

“Me dijo que lo hacía a través de la respiración y de terapias alternativas. Que hoy mucha gente padece cáncer por estrés y que es todo psicológico”, contó Rodríguez. En la conversación telefónica Garay le dijo que cobraba entre US$ 100 y 120 por cuatro sesiones, pero que la extensión del tratamiento dependía del tipo de cáncer y de cada persona. Por eso lo invitó a una primera consulta sin costo en la que se pudiera evaluar su caso particular. Rodríguez agradeció y acordó volver a comunicarse.

La Mutualista Alternativa es una empresa que empezó a funcionar hace algunos meses. En su sitio web –que todavía está online, pese a que su página de inicio aparece destartalada- indica que quienes trabajan allí son “especialistas en distintas áreas de la salud”. “Mutualista Alternativa nace con el objetivo de expandir y asociar determinadas terapias alternativas que por lo general en la actualidad trabajan de forma autónoma. Busca, además, propagar una concientización en la sociedad, un cambio rotundo y decisivo en los hábitos, un despertar a la realidad que constantemente nos pide una transformación en nuestras vidas, para esto será necesario comenzar por uno mismo”, afirman.

Garay y Fabiana Pérez, directores de la empresa, fueron en junio al programa Calidad de vida de canal 12. Allí explicaron que su diferencial respecto a otras ofertas de terapias alternativas es que ellos brindan todas las opciones en un mismo lugar. En el sitio web se detallan las distintas terapias que ofrecen, desde “actividad física” y “nutrición”, hasta “digitopuntura”, “reflexología”, “sanación pránica”, entre otras. En ninguna parte del sitio hablan de curar cáncer.

Luego de hablar con Garay, Rodríguez se comunicó con la secretaría de la ministra de Salud, Susana Muñiz, para informarles acerca del pasacalles instalado en pleno Pocitos. Allí le dijeron que mandarían inspectores a fiscalizar. El político destacó que tuvo una “muy buena recepción”.

El asunto pasó a la Dirección General del Sistema Nacional de Salud, que encabeza Elena Clavell. Consultada por El Observador, Clavell dijo que tras el aviso de Rodríguez, “se les notificó en el lugar que debían presentar documentación en el Ministerio de Salud Pública (MSP) sobre sus actuaciones”. La empresa “retiró cartelería y presentó la documentación, donde declara, en principio, que realizan terapias alternativas, yoga y demás”, agregó la jerarca.

El MSP “sigue en actuaciones” al respecto y por eso no puede informar más, se excusó Clavell. En ese sentido, queda por saber si la Mutualista Alternativa asume como propio el pasacalle en el que promete curar cáncer, depresión o fobias. Tampoco está claro si la empresa funcionaba con habilitación estatal o si hasta ahora había escapado a los controles.

Tres semanas después de la primera llamada, Rodríguez volvió a comunicarse con Garay. El director de la Mutualista Alternativa le reconoció que el MSP le había solicitado “permiso de registro”. “Por el momento estamos procesando el trámite, estamos respetando el proceso del ministerio”, dijo Garay, y aclaró que la empresa no está funcionando ahora. “Por ser el nuestro un proyecto de gran escala se nos piden estos permisos”, agregó Garay según el relato del dirigente blanco. Luego se comprometió a llamarlo a su celular una vez que tuvieran la habilitación correspondiente, y así concretar la postergada consulta para curar su tumor.