Una "lengua electrónica" para tomar cerveza
Investigadores españoles crearon un dispositivo capaz de distinguir el gusto de diferentes variedades de esta bebida, primera etapa para la creación de un robot con el sentido del gusto
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31 de enero de 2014 a las 17:00
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En el futuro, un robot será capaz de probar cerveza y distinguir las diferentes variedades. Por ahora, el equipo de científicos españoles que trabajan en este robot han dado el primer paso: crearon una "lengua electrónica" que tiene esa la capacidad.
Basado en el funcionamiento de la lengua humana y de las papilas ultrasensibles, el "concepto de lengua electrónica consiste en utilizar una paleta de sensores genéricos que reaccionan a una serie de componentes químicos determinados", resume en un comunicado Manel del Valle, químico de la Universidad Autónoma de Barcelona.
La lengua española está integrada por 21 electrodos iónicos que reaccionan a diferentes sustancias, como amonio, sodio, nitratos o cloruros.
El espectro de señales que genera la lengua artificial se ha ido graduando en función de los diferentes tipos de cerveza que ha "probado". Por el momento, el prototipo, presentado en la revista científica especializada Food Chemistry, tiene un nivel de precisión del 82%.
Gracias a un análisis informático y un proceso automático "de aprendizaje supervisado", el dispositivo ha permitido a los investigadores "diferenciar las principales categorías de cervezas estudiadas: schwarzbier (cerveza negra), lager, doble malta, pils, alsaciana y sin alcohol con una tasa de éxito de 81,9%", asegura del Valle.
En cambio, el órgano artificial es incapaz de reconocer las bebidas de las que desconoce la "firma" química (mezcla de cerveza y de agua, otras bebidas), prueba de su fiabilidad según los expertos.
"Estas herramientas podrían dotar a los robots con un sentido del gusto" y podrían incluso llegar a "sustituir a los catadores en la industria alimentaria para mejorar la calidad y la regularidad de los productos destinados al consumo", según el estudio.
Basado en el funcionamiento de la lengua humana y de las papilas ultrasensibles, el "concepto de lengua electrónica consiste en utilizar una paleta de sensores genéricos que reaccionan a una serie de componentes químicos determinados", resume en un comunicado Manel del Valle, químico de la Universidad Autónoma de Barcelona.
La lengua española está integrada por 21 electrodos iónicos que reaccionan a diferentes sustancias, como amonio, sodio, nitratos o cloruros.
El espectro de señales que genera la lengua artificial se ha ido graduando en función de los diferentes tipos de cerveza que ha "probado". Por el momento, el prototipo, presentado en la revista científica especializada Food Chemistry, tiene un nivel de precisión del 82%.
Gracias a un análisis informático y un proceso automático "de aprendizaje supervisado", el dispositivo ha permitido a los investigadores "diferenciar las principales categorías de cervezas estudiadas: schwarzbier (cerveza negra), lager, doble malta, pils, alsaciana y sin alcohol con una tasa de éxito de 81,9%", asegura del Valle.
En cambio, el órgano artificial es incapaz de reconocer las bebidas de las que desconoce la "firma" química (mezcla de cerveza y de agua, otras bebidas), prueba de su fiabilidad según los expertos.
"Estas herramientas podrían dotar a los robots con un sentido del gusto" y podrían incluso llegar a "sustituir a los catadores en la industria alimentaria para mejorar la calidad y la regularidad de los productos destinados al consumo", según el estudio.
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