Estudiantes de La Plata se prepara para recibir una de las inversiones más grandes de su historia. El magnate estadounidense Foster Gillett decidió desembolsar aproximadamente 120 millones de dólares en el club platense. El presidente del club, Juan Sebastián Verón, es una de las figuras clave detrás de esta operación, mientras mantiene diferencias con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y su presidente, Claudio "Chiqui" Tapia, por la salida del club del Comité Ejecutivo del organismo.
Esta inyección financiera, una de las más importantes para el fútbol argentino, busca potenciar diversas áreas de la institución, incluyendo su infraestructura y su proyección internacional. El acuerdo con Gillett prevé mejoras significativas en el estadio UNO, como la finalización de los codos y la construcción de un techo, así como la creación de tres centros de alto rendimiento destinados a captar y desarrollar talentos juveniles.
Además, parte de los fondos se destinarán a la renovación del polideportivo y las instalaciones del Country Club de City Bell, donde se concentran las actividades deportivas del club, principalmente las de los equipos juveniles. Este plan, impulsado por Verón, no solo busca fortalecer al club en el ámbito local, sino también ubicarlo en el mapa del fútbol internacional.
Aunque el acuerdo aún no está completamente cerrado, el periodista Fernando Pujol señaló que "las partes implicadas avanzaron en los términos del acuerdo". De concretarse, esta inversión no solo marcaría un hito para el club platense, sino que también abriría el debate sobre el ingreso de capitales privados al fútbol argentino, una posibilidad que generó polémica en los últimos años.
El conflicto entre Juan Sebastián Verón y la AFA
Mientras avanza el acuerdo con Gillett, la relación de Estudiantes con la AFA atraviesa uno de sus momentos más tensos. Recientemente, el club fue excluido del nuevo Comité Ejecutivo del organismo, el cual estará encabezado por Claudio Tapia hasta diciembre de 2028. Esta decisión dejó fuera a Pascual Caiella, vicepresidente del club, quien hasta el momento ocupaba un puesto de vocal titular en el Comité. El lugar de Caiella será ocupado por Mariano Cowen, presidente de Gimnasia y Esgrima La Plata, principal rival de Estudiantes en el fútbol platense.
El malestar en Estudiantes no se limita solo a la exclusión del Comité Ejecutivo. La polémica se agudizó luego del empate 1-1 contra Platense en la fecha 14 de la Liga Profesional. En ese encuentro, el árbitro Nicolás Ramírez anuló un gol de Luciano Lollo, lo que provocó la furia de los dirigentes del Pincha. Verón expresó su descontento en redes sociales, compartiendo un video del gol anulado en su cuenta de Instagram con un mensaje dirigido a la AFA: "En vez de convocar a DTs y capitanes, mejor revisen cómo dirigen y usan la tecnología, porque resulta muy obvio ya". Con estas palabras, Verón cuestionó el uso del VAR y la manera en que se toman decisiones arbitrales, sugiriendo que su club fue perjudicado de manera sistemática.
El entrenador de Estudiantes, Eduardo Domínguez, también se sumó a las críticas tras el partido. En conferencia de prensa, declaró: "Muchos goles nos anulan, muchos. Son muchos puntos que quedan en el camino. Todos los partidos nos quitan un gol".
La postura de Verón ante las Sociedades Anónimas Deportivas
En medio de este escenario, la postura de Verón sobre el futuro del fútbol argentino y la posible entrada de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) causaron debate. El presidente de Estudiantes es uno de los impulsores del ingreso de capitales privados a los clubes, una propuesta que dividió opiniones tanto dentro como fuera del mundo del fútbol. En una entrevista con FM Cielo, Verón afirmó: "Lo que hay que discutir es qué tenemos para romper el molde. Cada club tiene que tener la chance de preguntarse cómo se hace una Sociedad Anónima. Ni siquiera pienso que tiene que haber un sistema para todo el fútbol argentino".
Verón se mostró a favor de un modelo flexible, en el que cada club pueda decidir su esquema de financiamiento sin restricciones rígidas. "Puede ser un sistema híbrido o mixto, donde convivan las dos cosas", explicó el exjugador, sugiriendo que la combinación de capitales privados con la gestión tradicional de los clubes podría ser una solución viable. También dejó en claro que, de ser necesario, no se opondría a la entrada de capitales privados en Estudiantes: "Si yo tuviera la posibilidad o estuviera apremiado, lo hubiera hecho, no dejo quebrar al club. Si el hincha o el socio me acompaña, lo hago. ¿Quién soy yo para oponerme?".
La propuesta de Verón generó fricciones con la AFA, que se opone a la incorporación de las SAD en el fútbol argentino. Desde el Gobierno Nacional también se manifestó una postura contraria a este modelo, argumentando que podría comprometer la independencia de las federaciones y la autonomía de los clubes. La AFA, en un comunicado reciente, expresó su preocupación por las posibles implicancias legales de esta medida, señalando que el decreto gubernamental que habilita a las SAD podría violar los estatutos de la FIFA y la Conmebol, que prohíben la injerencia de terceros en los asuntos internos de las federaciones de fútbol.