El gobierno de Javier Milei intensifica su enfrentamiento con Claudio "Chiqui" Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), al eliminar los beneficios fiscales otorgados a los clubes de fútbol durante la gestión kirchnerista. Este conflicto, centrado en la resistencia de Tapia a la implementación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), se ha convertido en un punto clave de la agenda del Ejecutivo, que busca reformar el fútbol argentino con la incorporación de capital privado en los clubes, bajo un modelo de libre competencia similar al de otras ligas internacionales.
Desde su llegada al poder, Milei ha señalado la creación de las SAD como un objetivo prioritario. Sin embargo, Tapia ha liderado una oposición férrea, logrando alinear a la dirigencia del fútbol en su rechazo a este modelo y consiguiendo que se introduzcan cláusulas anti-SAD en los estatutos de la AFA. Este escenario ha escalado hasta el punto de que la administración de Milei considera al presidente de la AFA como uno de los "bloqueadores del cambio".
Para contrarrestar la influencia de Tapia, el Gobierno decidió no renovar los beneficios fiscales establecidos en 2022 bajo el decreto 510 y la resolución 5439 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Estas medidas, que eximían a los clubes de obligaciones impositivas y de seguridad social, fueron vistas como parte de los compromisos electorales del gobierno anterior. Fuentes del gobierno afirmaron que no habrá prórroga de estos beneficios y que "son millones de pesos en privilegios impositivos que no van a continuar".
La batalla judicial: Tapia contra las Sociedades Anónimas
El conflicto no se limita a la eliminación de los beneficios fiscales. Tapia ha recurrido a la justicia para frenar la implementación de las SAD, llevando la disputa hasta la Corte Suprema. El juez federal de Mercedes, Elpidio Portacarrero Tezanos Pinto, falló recientemente a favor de la AFA, suspendiendo la reglamentación que permitiría la creación de las SAD. El gobierno, a través de la Procuración del Tesoro, ya ha presentado una apelación a esta decisión y evalúa la posibilidad de denunciar al magistrado por considerar irregular la medida cautelar que dictó en favor de la AFA.
El argumento central de Tapia en su defensa es que la AFA es una asociación sin fines de lucro y, como tal, no debería permitir la entrada de capital privado en los clubes. Sin embargo, el gobierno cuestiona esta postura, señalando que en el último ejercicio económico la AFA generó ingresos por más de 56 mil millones de pesos, lo que contradice su estatus de entidad sin fines de lucro. Para el Ejecutivo, esto refuerza la necesidad de revisar los privilegios y exenciones fiscales de los que goza la AFA.
La pugna legal no solo ha paralizado la reglamentación de las SAD, sino que también ha retrasado una posible intervención directa del gobierno en la AFA, una opción que Milei ha considerado en diversas ocasiones. Sin embargo, el avance en este sentido podría desencadenar una sanción de la FIFA, que prohíbe la injerencia gubernamental en las federaciones deportivas. Esto podría suponer la exclusión de Argentina de competiciones internacionales, como los torneos continentales y mundiales, un riesgo que ningún presidente está dispuesto a asumir.
La posible intervención de la AFA y sus implicancias
La posibilidad de que el gobierno intervenga la AFA ha generado tensiones dentro y fuera del mundo del fútbol. Según trascendidos, Milei ha evaluado esta medida como un último recurso, utilizando el argumento de que el decreto que permite las SAD entra en conflicto con los estatutos de la AFA, que las prohíben. En este escenario, la exclusión de un club por adoptar el modelo SAD podría ser el detonante legal para una intervención.
Esta intervención, sin embargo, podría traer consigo un conflicto mayor: la intervención de la AFA por parte del Estado podría llevar a la FIFA a sancionar a Argentina, prohibiéndole participar en torneos internacionales. Las reglas de la FIFA son claras en cuanto a la autonomía de las federaciones, y cualquier intervención estatal sería vista como una violación de esa independencia.
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Infantino le dio la mano a Chiqui Tapia y el Mundial sub 20 se jugará en Argentina
En este punto, han surgido rumores de que Mauricio Macri, ex presidente de Argentina y actual miembro de la Fundación FIFA, podría jugar un papel mediador para evitar una sanción. Según versiones, Milei habría discutido la cuestión de las SAD con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, durante un encuentro en Los Ángeles, y también se mencionan contactos entre Juan Sebastián Verón, exfutbolista y presidente de Estudiantes de La Plata, y Infantino.
A pesar de estas especulaciones, desde la AFA se mantienen firmes en su oposición. Tapia ha convocado a una asamblea extraordinaria para el 17 de octubre con el objetivo de anticipar las elecciones y asegurar su continuidad al frente de la AFA hasta 2029. Este movimiento ha sido interpretado como una estrategia para blindar su mandato ante una eventual intervención gubernamental. La elección rápida y el escaso margen de tiempo para la inscripción de candidaturas dificultan la posibilidad de que surjan competidores serios en la contienda.
Las tensiones políticas y los actores en juego
La figura de Claudio "Chiqui" Tapia ha logrado tejer una red de apoyos tanto en el mundo del fútbol como en la política. Su relación con líderes sindicales, como Pablo Moyano, y su cercanía con gobernadores como Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Sergio Uñac (San Juan) lo han consolidado como un actor difícil de desplazar. Estos vínculos políticos le han permitido resistir los embates del gobierno y mantener el control sobre la AFA.
Por otro lado, la Inspección General de Justicia (IGJ) ha comenzado a observar con detenimiento el proceso de elección en la AFA, cuestionando la inclusión de representantes políticos en los órganos de la asociación. Entre los nombres señalados se encuentran el senador Sergio Uñac y el gobernador Gerardo Zamora, lo que podría abrir un nuevo frente de conflicto entre la AFA y las autoridades gubernamentales.
A pesar de las presiones, Tapia sigue contando con el apoyo de gran parte de la dirigencia del fútbol argentino, que ha cerrado filas en torno a su liderazgo. Desde la AFA desafían al gobierno a presentar un candidato que pueda competir en las elecciones, pero recalcan que será difícil que los libertarios logren reunir los votos necesarios para desplazar a Tapia.
Mientras tanto, las tensiones continúan escalando, y el futuro del fútbol argentino sigue siendo incierto. La resistencia de Tapia a las Sociedades Anónimas Deportivas y la eliminación de los beneficios fiscales por parte del gobierno de Milei configuran un escenario de confrontación política y judicial que promete nuevos episodios en los próximos meses.
