La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) está desarrollando nuevas estrategias de control para implementar una vez que finalicen el blanqueo de capitales y la moratoria impositiva, según indicaron fuentes internas del organismo a Infobae. Aunque el proceso de exteriorización de activos fue lento en su primera fase, las autoridades buscan motivar a los contribuyentes con activos no declarados para que regularicen su situación.
Una de las herramientas clave que se activará el 30 de septiembre es la recepción del primer paquete de información sobre cuentas de argentinos en Estados Unidos, mediante el acuerdo de intercambio de información conocido como FATCA (Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras, por sus siglas en inglés). Este intercambio proporcionará datos actualizados al 31 de diciembre de 2023.
Desde la AFIP destacan que el FATCA permitirá acceder a información sobre personas físicas y sociedades argentinas con cuentas en Estados Unidos, actualizándose anualmente y no limitándose solo a una "foto" estática de las cuentas. "Ellos están muy interesados en las cuentas de ciudadanos norteamericanos en la Argentina", mencionaron fuentes del organismo, subrayando el interés mutuo en este intercambio de datos.
Además del acuerdo FATCA, la AFIP mantiene tratados de intercambio de información con más de 100 jurisdicciones, incluyendo paraísos fiscales como Suiza, Seychelles, Islas Vírgenes, Islas Caimán y Nueva Zelanda. Estos acuerdos son parte del esfuerzo continuo para modernizar los mecanismos de control sobre la evasión impositiva, tarea que se extiende también a colaboraciones con el Banco Mundial, el FMI y el BID.
Recientemente, Florencia Misrahi, titular de la AFIP, se reunió con Danny Werfel, comisionado del IRS (Internal Revenue Service) de Estados Unidos, para afinar los detalles del operativo que comenzará a fines de este mes. Durante el encuentro, celebrado en Washington, se confirmó que el 30 de septiembre llegará la primera remesa de información sobre cuentas de argentinos en Estados Unidos, en el marco del acuerdo de intercambio automático firmado a finales de 2022.
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Florencia Misrahi, y Daniel Werfel
La AFIP fue clara respecto al costo de no ingresar al blanqueo, estimando que para un contribuyente argentino, las multas por no regularizar activos pueden ser más de diez veces mayores que la penalidad por acogerse al "nuevo pacto fiscal" del gobierno. Como ejemplo, blanquear un activo de US$200.000 que ingresó al patrimonio en 2019 implicaría una multa de $5 millones, mientras que no hacerlo y ser detectado por la AFIP podría resultar en una deuda de $56 millones.
El control sobre los contribuyentes
El control sobre los contribuyentes que se acojan al blanqueo se centrará en verificar si declararon todos los bienes y si el valor declarado es "razonable". Asimismo, se pondrá especial atención a si el declarante es el titular al 31 de diciembre pasado y si cumplió con todas las obligaciones fiscales.
En cuanto a los mecanismos de control disponibles, la AFIP cuenta con herramientas "inductivas", como la sección "Nuestra Parte", que incluye acceso a declaraciones juradas, bienes registrables, información sobre depósitos bancarios en el país y en el exterior, inversiones, y movimientos de cuentas radicadas en el extranjero, entre otros.
Además, la administración obtuvo luz verde para revisar regímenes de información sobre operaciones internacionales, fideicomisos, entidades financieras y plataformas de gestión digital, así como datos de migraciones y registros de propiedad, entre otros.
El blanqueo permite que quienes sean residentes fiscales en Argentina al 31 de diciembre de 2023 regularicen sus bienes no declarados, tanto del país como del exterior. Las tasas impositivas varían según la etapa de adhesión: 5% en la primera fase (hasta el 30-09-2024), 10% en la segunda (hasta el 31-12-2024) y 15% en la última (hasta el 31-03-2025). Los primeros US$100.000 en efectivo que se declaren estarán exentos de impuestos, siempre que se mantengan en el sistema hasta fines de 2025.
Finalmente, quienes se adhieran a este blanqueo no podrán participar en futuros regímenes similares hasta 2038, lo que convierte esta oportunidad en una de las más importantes en términos de regularización fiscal en la historia reciente del país.