Nueve de cada diez argentinos eligen cada vez más marcas propias de supermercados en reemplazo de las líderes, según datos de la consultora Scentia y la firma ShopApp, como consecuencia de los salarios que corren por detrás de la inflación.
“En un contexto aún de restricción económica, nos encontramos cada vez más con un consumidor inteligente que cuida el bolsillo, prioriza promociones y no le importa ir a distintos puntos de venta con tal de conseguir un mejor precio. Así es que crece el consumo de marcas propias, con más compradores que se animan a probarlas. Están muy bien posicionadas por su relación precio-calidad”, destacó Juana Merlo, fundadora y CEO de ShopApp.
En las grandes cadenas la venta de estas etiquetas subió un 15,3%; en el canal online, un 8,9%; en mayoristas, un 8% y en comercios independientes, un 0,5% (en este caso, el surtido es más limitado), a diferencia de lo que ocurría en 2023.
En los últimos tres meses, un 12%de sus clientes aumentó la frecuencia de compra. El 60% las consume habitualmente, pero varía con otras. El 26% está muy “satisfecho” con ellas y un 62%, “satisfecho”. En tanto, un 31% cree que la calidad mejoró.
Las razones por las que los consumidores las compran son el precio más bajo, las promociones y los descuentos que ofrecen, su calidad, la confianza que generan, la variedad de productos, su disponibilidad y conveniencia, y las recomendaciones de otros usuarios, entre otras.
Los motivos que llevan a los argentinos a elegir marcas de las cadenas de supermercados
En tanto, el 10% que las evita es porque prefiere otras marcas, no está familiarizado, no las encuentra en los comercios donde suele comprar, no confía en la calidad, considera que no hay suficiente variedad otuvo malas experiencias.
“Las marcas propias crecen sobre los valores históricos yprobablemente seguirán en ese camino en lo que queda de 2024 debido a los precios competitivos y el ahorro que generan, con un estándar de calidad similar al de las marcas más conocidas”, apuntó Julián Gómez, director de retail de Scentia, y agregó que “la elección de categorías es variada, a diferencia de otras crisis”.
La disposición a comprar estas etiquetas es mayor en artículos de limpieza, alimentos envasados y, de a poco, lácteos. Galletitas, leche, atún y fideos son lo más demandado. Le siguen puré de tomate, papel higiénico, rollo de cocina, arroz, papas fritas, panificados, duraznos en lata, mermelada, aceite, snacks y conservas.
Según NielsenIQ, las marcas propias de aceites pasaron de representar el 16% del total en el bimestre febrero-marzo a casi un 24% entre abril y mayo. Los jabones para la ropa acaparan el 6% del volumen. En lácteos y galletitas, pesan el 17%.
“En la primera mitad del año, el 94% de las categorías se contrajo. Las que implican un alto desembolso cayeron por encima del promedio de la canasta, mientras que el resto lo hizo por debajo de la media. La tendencia a comprar marcas más económicas, una de las estrategias más fuertes de ahorro, es mayor en la Argentina que en el resto de América Latina”, analizó Javier González, líder comercial de NielsenIQ Argentina.
Según lo relevado, las más consumidas son las marcas propias de las principales cadenas: los productos Carrefour, Dia, Coto con Ciudad del Lago y Top House,y Cuisine & Co de Cencosud, el grupo chileno dueño de Jumbo, Disco y Vea.En menor medida, se encuentran Check y Aliada de Changomas, que sustituyeron a las que tenía Walmart desde que la operación quedó en manos de Grupo GDN, de Francisco De Narváez. También figuran artículos de La Anónima, y los de mayoristas como Diarco y Makro.