Hace 40 años, Marité Mabragaña, publicitaria de profesión, creó sin querer uno de los postres más emblemáticos de la gastronomía argentina: la chocotorta. Lo que comenzó como una campaña publicitaria para promocionar productos de dos clientes se transformó en una receta que, con el tiempo, se convirtió en la favorita de los argentinos.
En una entrevista con Horacio Cabak en el programa Calabró 107.9, Mabragaña relató los orígenes de este famoso postre. “Yo no inventé la chocotorta, lo que inventé fue algo que pudiera vender el cliente, porque yo era directora creativa en una agencia de publicidad", comentó la publicitaria. Mabragaña trabajaba con dos empresas que ofrecían productos distintos: una galletitas de chocolate y la otra queso crema. La idea era simple: combinar ambos productos en una receta fácil de replicar para promocionarlos.
Embed - La creadora de la chocotorta, Marité Mabragaña | #Calabro1079
La primera versión de la chocotorta, según Mabragaña, no era exactamente como la conocemos hoy. En lugar de café o leche chocolatada, las galletitas de chocolate eran humedecidas con oporto, un vino dulce y fuerte, lo que le daba un toque más adulto. La mezcla del queso crema con dulce de leche fue clave para el éxito del postre. "Mezclar el dulce de leche con Mendicrim es lo más rico del mundo", dijo Mabragaña, refiriéndose al queso crema usado en la receta original.
La receta era sencilla y permitía que cualquiera, incluso los niños, pudiera prepararla. Esto hizo que la chocotorta ganara popularidad rápidamente entre las familias argentinas, convirtiéndose en un clásico en fiestas de cumpleaños y reuniones. “Empecé a verlo con los años, era la torta de cumpleaños que traían a la oficina o que llevaban a las fiestas de los chicos”, comentó Mabragaña sobre cómo el postre se fue extendiendo en la cultura local.
Un éxito inesperado
A pesar de su inmenso éxito, Mabragaña nunca cobró derechos por la invención de la chocotorta. "La pregunta siempre es: ¿yo qué cobro? Nada", confesó entre risas. Sin embargo, su trabajo fue reconocido años más tarde cuando la Asociación de Agencias de Publicidad le otorgó un premio por la idea. “Es la idea publicitaria que perduró en el tiempo”, señaló.
La sencillez de la chocotorta no fue su único atractivo. Según Mabragaña, lo divertido de este postre es que "la puede hacer cualquiera". Con el paso del tiempo, surgieron distintas variantes, adaptando la receta a los gustos y preferencias de cada uno. Ahora es común prepararla con café, leche chocolatada u otras bebidas que humedecen las galletitas de chocolate.
Hoy, 40 años después de su creación, la chocotorta sigue siendo uno de los postres más queridos en Argentina, con reconocimiento incluso a nivel internacional. Mabragaña reflexionó sobre el impacto de su creación: “Es una cosa muy rica y muy fácil de hacer, y cada vez más gente la prepara. Es increíble lo que pasó”.
A pesar de su origen como una estrategia publicitaria, la chocotorta ha logrado lo que pocos productos han conseguido: convertirse en un ícono cultural. "Lo hice sin querer, y acá estamos, 40 años después, hablando de esto", concluyó Mabragaña, quien sigue preparando chocotortas para su familia y amigos.