Este miércoles, Gran Hermano celebró su primera gala de nominaciones en medio de disputas por la comida y acusaciones mutuas. A medida que los participantes se agrupan y se familiarizan entre ellos, fue el momento de que los jugadores visitaran el confesionario.
En los primeros instantes del programa, Santiago del Moro pidió a las cuatro participantes afectadas por la decisión del líder, Tato, que abandonaran el living y se dirigieran al patio. Al no poder votar, Petrona, Sandra, Jenifer y Delfina salieron del salón muy molestas. Delfina, originaria de Tres de Febrero, fue la más afectada por la situación, ya que comenzó a llorar tan pronto como recibió la noticia. Aprovechando el momento a solas, las participantes se dedicaron a criticar al líder, recordando especialmente las hirientes justificaciones que ofreció: “Siento que son personas que necesitan más tiempo para pensar a quién nominar”.
Dentro de la casa, los 20 participantes que quedaban se alistaban para llevar a cabo su primera ronda de nominaciones. En ese momento, del Moro apareció en la pantalla y les comunicó: "Chicos, van a nominar por primera vez, los que pueden nominar. Es un momento muy importante. Sean astutos, sean vivos. No están en un spa, están en una competencia. Gran parte de este juego es en el confesionario. Usen su cabeza, la estrategia, nominen”.
El primero en entrar al confesionario fue Sebastián Bello. El joven de Mendoza mencionó a Luciana y Carlos como sus nominados, explicando que no lograba establecer una conexión con ellos. Luego fue el turno de Martina Pereyra, quien eligió nominar a Ulises, a quien calificó de falso, y también a Carlos, argumentando que no tenían afinidad. Finalmente, Ulises Apóstolo expresó su decisión, señalando a Petrona por no ser lo suficientemente sincera y a Delfina.
A continuación, el Big llamó a Andrea Lázaro al confesionario, quién decidió basar su elección en la relación que había desarrollado en los primeros días, eligiendo a Martina y Delfina. Luego fue el turno de Juan Pablo de Vigili, quien optó por nominar a Luciana y Lourdes. Más tarde, Keila Sosa hizo su elección, decantándose por Carlos y Giuliano. La noche siguió con Luca Figureli, quien también se dejó llevar por la conexión que había sentido, votando por Keila y Carlos.
Detrás del joven de ojos claros de Berazategui, Lourdes Ciccarone tomó su turno. La marplatense decidió nominar a Ulises y Juan Pablo. Por su parte, Carlos Cali Tocco, uno de los miembros más veteranos de la casa, eligió a Delfina y Luciana para sus votos. La ronda de nominaciones continuó con Chiara Mancuso, quien votó por Luz y Candela, seguida por Renato Rossini, que optó por Luciana y Lourdes.
Ezequiel Ois también participó, eligiendo a Delfina y Lourdes, mientras que Claudio Dilorenzo puso su voto en Sandra y Martina. Sofía Buscio nominó a Delfina y Renato, y el líder de la semana, Santiago Algorta, apuntó a Ulises y Jenifer. Luciana Martínez eligió a Carlos y Martina, mientras que Giuliano Vaschetto optó por Carlos y Petrona. Luz Tito votó por Jenifer y Chiara, Candela Campos se decantó por Chiara y Delfina, y finalmente, Brian Alberto dio sus votos a Luz y Delfina.
Con el voto final, la nominación quedó distribuida de la siguiente manera: Delfina acumuló 10 votos, seguida de Carlos con 9, Luciana con 7, y Ulises con 6. Martina y Luz tuvieron 4 votos cada una, mientras que Lourdes, Petrona, Jenifer y Chiara recibieron 3 cada una. Keila y Sandra sumaron 2 votos cada una, y por último, Candela, Giuliano, Juan Pablo y Renato obtuvieron 1 voto cada uno.
La que salió más perjudicada de la velada fue Delfina Delellis, quien no solo sufrió las consecuencias de la elección del líder de la semana, sino que también se convirtió en la concursante con más votos en su contra. Al final, la lista de nominados quedó integrada por ella, Carlos, Luciana y Ulises.
Este jueves, el líder, el uruguayo Santiago Algorta tendrá que modificar la placa de nominados sacando a un jugador y agregando a otro de la placa.
Una vez más, el show presentado por Santiago del Moro se posicionó primero en la audiencia en la franja horaria estelar, aunque sus números quedaron significativamente por debajo de los registrados durante su estreno el lunes anterior. En esta ocasión, el reality arrancó con un poco más de 11 puntos de audiencia, manteniendo un promedio de 12 y alcanzando picos cercanos a 14. En contraste, el lunes, con la gala de bienvenida, la audiencia se disparó casi hasta los 20 puntos.
A pesar de esta caída en las cifras, el programa logró casi triplicar la audiencia de su competidor de El Trece, que se mantuvo por encima de los 4 puntos.