Los Palmeras celebraron su 51° aniversario de trayectoria, dejando un legado imborrable en la movida tropical y marcando a tres generaciones con sus éxitos.
Con más de medio siglo de trayectoria, Los Palmeras alcanzaron un lugar privilegiado dentro del género tropical, trascendiendo fronteras y convirtiéndose en una de las bandas más influyentes de la cumbia. Bajo la dirección de Rubén "Cacho" Deicas y Marcos Camino, el grupo se presentó la noche del viernes 13 de septiembre en el Movistar Arena de Buenos Aires con un sold out absoluto, en lo que fue el primero de dos espectáculos programados en el lugar. El espectáculo incluyó invitados internacionales y un homenaje especial a Soda Stereo, Los Enanitos Verdes y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
Lo vivido en Villa Crespo fue un espectáculo acorde a las cinco décadas de historia del grupo. La noche se asemejó a una verdadera bailanta, colmada de alegría, humor y gratitud. "Es una caricia al alma que el público coree el nombre de un músico", expresó Marcos Camino emocionado.
Después de la actuación de la banda telonera Naranja Dulce, Los Palmeras iniciaron su esperado show a las 21:20 con una potente mezcla de sus grandes éxitos, entre los que sonaron "A mover la cola", "Perra", "El más popular" y "Títere". La audiencia respondió con entusiasmo, estallando en aplausos y gritos ante cada interpretación de los clásicos del grupo.
La puesta en escena fue impecable, con un juego de luces vibrante y una gran calidad de sonido que dejó claro que la cumbia santafesina tiene un nivel profesional que nada tiene que envidiar a otros géneros. Además, el espectáculo contó con la participación de varios invitados especiales, como El Bahiano, quien los acompañó en "La Suavecita", y la uruguaya Luana Persíncula, con quien interpretaron "El embrujo" y "Hoy te vas". Más tarde, JuanJo Meza, hijo de Lisandro Meza, subió al escenario para rendir homenaje a su padre junto a Los Palmeras con un compilado especial.
El recital no solo repasó los 51 años de carrera de la banda, sino también destacó a cada uno de sus integrantes, quienes fueron presentados individualmente y recibieron la ovación del público. En ese ambiente festivo, el presentador lanzó una propuesta inesperada: “Vamos a hacer el pogo más grande”, y así comenzó un sorprendente homenaje al rock argentino. Aunque parecía insólito, Los Palmeras rindieron tributo al rock nacional, lo cual resultó ser uno de los momentos más memorables de la velada.
El recital fue una verdadera celebración de la música tropical, donde no faltaron homenajes a sus propios hits como "Olvídala", "El bombón asesino" y "Por primera vez", además de inesperadas versiones cumbieras de clásicos del rock argentino. Los acordes de “De Música Ligera” de Soda Stereo, “Lamento Boliviano” de Los Enanitos Verdes y “La Bestia Pop” de Patricio Rey y los Redonditos de Ricota, interpretados en versión cumbia, deslumbraron a los asistentes y generaron uno de los puntos más altos del show.
Además del disfrute, la noche estuvo cargada de nostalgia y agradecimiento por el apoyo recibido a lo largo de tantos años. En un gesto hacia su público, Marcos Camino anunció que "Los Palmeras seguirán lanzando nuevos temas en colaboración con diferentes artistas", y añadió: "Uno de ellos es el Puma Rodríguez, pero no vamos a adelantar nada más".
El cierre fue a lo grande, con una ovación que se extendió por varios minutos. La noche cerró con un broche de oro cuando interpretaron temas como "Niña bonita", "Sabalero" y "Doble Vida". Sin embargo, el público, emocionado y lleno de energía, pedía más y no permitía que se despidieran. La banda volverá a tocar el 5 de octubre en el mismo escenario, prometiendo otra noche inolvidable.
Los inicios de Los Palmeras
Los Palmeras, una de las bandas más icónicas de la cumbia santafesina, surgieron en la ciudad de Santa Fe a principios de los años 70. En aquellos días, Rubén "Cacho" Deicas, quien eventualmente sería su vocalista, solía visitar a su amigo Marcos Camino en su disquería, Chani, ubicada en una esquina del Barrio María Selva. Mientras Deicas llegaba en su Siambretta, trayendo facturas, Camino lo esperaba con el mate listo, y juntos soñaban con hacer de la cumbia su vida. Marcos ya formaba parte de la banda, que por entonces se llamaba Sexteto Palmeras, pero fue este vínculo con Deicas y su pasión por la música lo que impulsó a la agrupación a nuevos horizontes.
A lo largo de más de cinco décadas, Los Palmeras no solo produjeron innumerables éxitos, sino que dejaron su huella en la historia de la música tropical argentina. A lo largo de estos más de 50 años, editaron 45 álbumes, destacándose entre ellos "Cumbia y Luna", que les valió su primer Disco de Oro en 1983; "Corazón No Me Preguntes", que incluye el éxito “La Suavecita”; y "Voló la Paloma", Disco de Platino en 1999.
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En Canal 5 de Rosario, con el animador Rodolfo Casini, 1990
Su despegue definitivo llegó en 2004 con "El bombón asesino", que los llevó al reconocimiento masivo. Desde entonces, su popularidad no dejó de crecer, y sus colaboraciones con artistas de diversos géneros, como Andrés Calamaro, Abel Pintos y Soledad, consolidaron su lugar en el corazón del público.
El grupo, que comenzó tocando en pequeños clubes de barrio en Santa Fe, recorrió un largo camino, hasta llenar estadios y realizar giras internacionales. La consagración de su estatus como leyendas de la cumbia llegó en 2019, cuando ofrecieron un show histórico en el Estadio Defensores del Chaco, antes de la final de la Copa Sudamericana. Sin embargo, su historia se sigue escribiendo: "Cincuenta años no es poco", comentó Marcos Camino, reflexionando sobre el largo trayecto recorrido, siempre con la convicción de que "Dios está de nuestra parte".