El debate sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas avanza en la Cámara de Diputados, donde las comisiones de Transporte y Presupuesto protagonizaron una tensa discusión con la presencia de altos funcionarios del Gobierno Nacional. José Rolandi, vicejefe de Gabinete, y Franco Mogetta, secretario de Transporte, defendieron la necesidad de privatizar la aerolínea de bandera, argumentando que el déficit que genera la empresa es insostenible para el Estado. Sin embargo, el oficialismo no logró obtener dictamen y el tratamiento continuará la próxima semana.
Durante su intervención, Rolandi hizo hincapié en lo que considera una pésima administración por parte del Estado. Según sus palabras, desde la estatización en 2008, Aerolíneas generó pérdidas equivalentes a “900 aviones”, lo que representaría un “despilfarro inaceptable” de fondos públicos. Además, comparó la gestión de la compañía con el absolutismo del rey francés Luis XIV: “Aerolíneas Luis XIV manejaba la capacidad de todo el sistema aerocomercial”, sostuvo el vicejefe de Gabinete.
Por su parte, Mogetta remarcó que Aerolíneas recibió más de 8000 millones de dólares en subsidios desde su reestatización, algo que “el país no puede seguir sosteniendo”. Según el secretario de Transporte, “la compañía no puede continuar compitiendo en desventaja con otras aerolíneas” y necesita someterse a las mismas reglas del mercado para asegurar su viabilidad. Además, subrayó que los paros gremiales que enfrentó Aerolíneas en los últimos meses ocasionaron pérdidas diarias que oscilan entre uno y dos millones de dólares.
La presión gremial y el futuro de Aerolíneas Argentinas
Uno de los puntos más álgidos del debate fue la relación entre la aerolínea y los sindicatos del sector aeronáutico. Mogetta no dudó en culpar a una parte de los trabajadores de los problemas que atraviesa la compañía: “No son trabajadores, son delincuentes”, expresó el funcionario en referencia a aquellos que promueven huelgas y medidas de fuerza. Según Mogetta, los paros no solo afectaron la operatividad de la empresa, sino que generaron un clima de incertidumbre que podría llevar incluso al cierre de la compañía si no se soluciona el conflicto gremial.
Este tipo de declaraciones generaron fuertes reacciones por parte de la oposición. El diputado Mario “Paco” Manrique, exsecretario general del sindicato Smata, salió en defensa de los trabajadores: “Que argumenten lo que quieran, pero respetemos a los laburantes”, exigió, cuestionando lo que consideró una acusación sin fundamentos sólidos.
Por su parte, Hugo Yasky, diputado de Unión por la Patria (UxP) y secretario general de la CTA, propuso que se convoque a los representantes de los gremios en conflicto para la próxima reunión, con el fin de buscar una mediación y poner fin al conflicto. “Asumamos el compromiso de gestar una mediación para actuar en el conflicto que ustedes sistemáticamente decidieron que tiene que seguir abierto”, reclamó Yasky.
Además de los representantes sindicales, otros actores políticos aprovecharon la oportunidad para marcar posición sobre la privatización. El diputado Christian Castillo, del Frente de Izquierda, rechazó categóricamente la propuesta, argumentando que la aerolínea cumple un rol fundamental en la conectividad del país, especialmente en los destinos menos rentables: “Permite que destinos no rentables sean compensados por destinos rentables, que son importantes para el resto de la población”.
Proyectos en debate y el futuro legislativo
El debate sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas está centrado en dos proyectos presentados por legisladores del Pro y la Coalición Cívica, que coinciden en la necesidad de declarar a la empresa “sujeta a privatización”. Hernán Lombardi, diputado de Pro y autor de uno de los proyectos, subrayó la urgencia de resolver la situación de la aerolínea, apuntando especialmente al rol que juegan los sindicatos en la crisis de la compañía: “El chantaje encabezado por [Pablo] Biró -secretario general de APLA- necesita una solución urgente”.
Por su parte, Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, también defendió la privatización y cuestionó la idea de que el país necesite una aerolínea de bandera: “No tiene por qué haber una aerolínea de bandera, no la tiene Brasil ni ningún país parecido. Allí hay competencia y muchos más pasajeros por habitante que en nuestro país”, explicó López.
Ambos proyectos coinciden en la necesidad de que el Poder Ejecutivo envíe el pliego de privatización al Congreso para iniciar el procedimiento previsto en la Ley de Reforma del Estado. Sin embargo, no está claro si ambos textos terminarán fusionándose en un dictamen único, aunque es probable que esa sea la estrategia para darle más fuerza a la iniciativa cuando sea debatida en el recinto.
A pesar del fuerte impulso que el oficialismo libertario y sus aliados están dando a la privatización, el escenario no es sencillo. El diputado radical Fernando Carbajal advirtió que los proyectos presentados por Pro y la Coalición Cívica no cumplen con los requisitos formales de la ley, ya que la declaración de una empresa como “sujeta a privatización” es una facultad exclusiva del Poder Ejecutivo: “Encarrilen el trámite de la ley, está todo mal y yo cumplo en avisárselo”, sentenció Carbajal.
Desde el bloque de Encuentro Federal, Nicolás Massot también mostró reservas sobre la forma en que se está llevando adelante el proceso de privatización. Según Massot, es necesario que el Gobierno detalle con mayor precisión el formato de privatización que se plantea, los controles que se implementarán y los beneficios que se ofrecerán al comprador. “No les vamos a firmar un cheque en blanco”, enfatizó el legislador, quien además cuestionó la demora del oficialismo en constituir la Comisión Bicameral de Privatizaciones, que debería supervisar este tipo de procesos.
Las posiciones encontradas y los próximos pasos
El debate sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas puso en evidencia las profundas diferencias que existen entre las fuerzas políticas representadas en el Congreso. Mientras el oficialismo libertario busca avanzar rápidamente en el tratamiento de los proyectos, la oposición, especialmente el kirchnerismo y los sectores de izquierda, manifestó su rechazo a cualquier intento de privatización.
El frente gremial, liderado por Pablo Biró, secretario general de APLA, también hizo sentir su voz en contra de la medida. Esta semana, varios sindicatos aeronáuticos realizaron una protesta en las inmediaciones del Congreso para expresar su rechazo a la privatización. Además, el bloque de Unión por la Patria recibió a Biró para coordinar estrategias que frenen la venta de la aerolínea estatal.
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Aeronáuticos protestan en la puerta del Congreso
