Melody Rakauskas celebró el procesamiento de Fernando Espinoza
Melody Rakauskas, denunciante y presunta víctima de Fernando Espinoza, expresó su satisfacción tras el fallo de la Cámara del Crimen que confirmó el procesamiento del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, por abuso sexual.
“Es una excelente noticia, me costó mucho llegar hasta acá, me trataron de mentirosa, me dijeron que esto nunca pasó, ahora estoy muy satisfecha con lo que está haciendo la Justicia, muy agradecida”, afirmó Rakauskas.
“No me mataron de casualidad en más de una oportunidad, yo todavía me pregunto cómo sigo viva, me costó mucho llegar a este punto, así que ahora estoy muy agradecida con la jueza y con todas las medidas de protección que me están dando”, relató Rakauskas en diálogo con TN.
Según contó, a partir de la denuncia -realizada en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema en junio de 2021- tuvo que cambiar de domicilio y vivir prácticamente recluida: “Esto no se remonta solo al día del abuso, hay agravantes, a mí me atacaron en más de una oportunidad, he llegado a estar en terapia intensiva, me han perseguido fuerzas de seguridad y me han chocado el auto, me pasaron un montón de cosas”.
Este miércoles, tras la difusión de la resolución de la Cámara, Rakauskas mencionó que hubo otra secretaria de Espinoza que en su momento le confesó haber sido también abusada por el intendente.
La causa contra Fernando Espinoza
La causa contra Espinoza se inició por la denuncia que Raskaukas presentó en persona en la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a principios de junio de 2021. Relató que su entonces pareja, Gustavo Cilia, amigo de Espinoza, la llevó a trabajar en la secretaría privada del intendente. Contó que el 10 de mayo de ese año, Espinoza le dijo que iba a cenar a su casa y que allí ocurrió el abuso.
En su denuncia, Rakauskas narró que durante la cena, Espinoza le pidió masajes alegando estar contracturado. Ella se negó y lo mandó a descansar, pero él respondió: “No tengas miedo, dale”. Según la denuncia, de manera intimidante, Espinoza se desabrochó la camisa y le dijo que no tuviera miedo porque “las mujeres de sus amigos tenían bigote”.
“Fernando, no sé qué vas a hacer pero te pido que no, te pido que te vayas de mi casa”, le dijo la mujer. Pero Espinoza, “una vez dentro de la habitación, se quitó el pantalón y la camisa que previamente se había desabotonado y quedó en ropa interior”. Cuando ella volvió a pedirle que se fuera, “el imputado la sujetó fuertemente, indicando la víctima que no recordaba exactamente cómo pasó, pero que él logró terminar encima de ella en la cama”.
Durante ese lapso, el imputado comenzó a besarle la zona de sus pechos y a tocarla por encima de la ropa mientras le decía “quedate tranquila, siempre te tuve ganas, va a estar todo bien” y le pedía que le practicara sexo oral, intentando a su vez quitarle las prendas que vestía en contra de su voluntad, lo que habría llevado a que le rompiera la camisa. Además, intentó bajarse su propia ropa interior, lo cual no consiguió porque la víctima hacía fuerza para impedirlo. “Bueno lista ya está se terminó todo, me voy, ya está no te preocupes. Sos una boluda, no sabes lo que te perdés pero bueno, allá vos”, le respondió Espinoza.
La jueza Galetti citó a indagatoria a Espinoza, quien rechazó las acusaciones. Reconoció que estuvo en la casa, pero negó el abuso sexual. La magistrada lo procesó. “El relato de la víctima asegurando haber sufrido esos tocamientos impúdicos sobre su cuerpo sin autorización, se encuentra respaldado con las conclusiones de los especialistas en la materia que la entrevistaron durante el desarrollo de la pesquisa, dando cuenta de los efectos producidos en ella a partir de lo ocurrido”, sostuvo la magistrada en su procesamiento.
La sugerencia sobre retirar la denuncia
También consideró una serie de grabaciones que la víctima aportó a la causa, incluyendo una con Cilia. En ella, la mujer relata lo ocurrido y él le sugiere retirar la denuncia. “¿Eso considerás lo mejor? De un tipo que me abusó. Me rompió la camisa, me tiró sobre la cama, me obligaba una y otra vez a bajarme el pantalón, me forcejeó. Me besó sin mi consentimiento. Me tiró en la cama, el tipo es grandote. Es hombre, yo soy una mujer. Me largué a llorar y no podía más”, dice la mujer.
En ese encuentro, Cilia llevó la propuesta de Espinoza de retirar la denuncia con un escrito para presentar en el juzgado. El intendente habló por teléfono con ella a pesar de la prohibición de acercamiento de 500 metros y de tener cualquier tipo de contacto. Por esto también fue procesado por desobediencia. Todo fue ratificado por la Cámara del Crimen.
El memorial presentado por la defensa de Espinoza donde expresan que la denuncia es falsa
La defensa de Fernando Espinoza, encabezada por el estudio del doctor León Carlos Arslanian, presentó un extenso Memorial donde indican que se “muestra fehacientemente que se está frente a una evidente denuncia falsa, originada en una acción llevada adelante por una persona que ya realizó denuncias falsas y que, muy probablemente, haya sido parte de una operación de inteligencia con fines políticos”.
Además, la defensa presentó dos causas anteriores de la denunciante contra su madre, por maltratos, y contra su abuelo, por amenaza de muerte, en las que exigió indemnizaciones. “Ambos denunciados fueron sobreseídos, incluso fue dispuesto un estudio interdisciplinario de salud mental respecto de la denunciante en 2023”, indica el Memorial.
El recurso de apelación también resalta que la “denunciante mintió en la pericia psicológica”, cuando afirmó “que jamás había vivido una situación de violencia doméstica”, que comenzó a tomar medicación solo después del hecho denunciado contra Espinoza y que “vivía gracias al amor y la contención de su familia, especialmente, de su abuelo”.
En otro punto, el Memorial destaca que “la denunciante tuvo una actitud absolutamente extraña y anormal desde el día uno que se presentó en las oficinas de la Municipalidad de La Matanza, grabando absolutamente todo desde su teléfono celular, hackeando y robándose más de 18.000 correos electrónicos pertenecientes al Municipio, hecho que ha corroborado la fiscalía, que encontró los 18.000 mails en su propia laptop”.
“A ello se suma lo afirmado recientemente por la denunciante en medios de comunicación, donde reconoció que nunca había sido secretaria y que se había acercado a su entonces pareja, Gustavo Cilia, para acercarse a la Municipalidad y llevarse la mayor cantidad de información de las computadoras de la Secretaría Privada, de la Municipalidad, de los empleados y del propio intendente”, también afirma el escrito.
Por último, el Memorial ratifica que Espinoza “no cometió el hecho que se le imputa, porque ello es absolutamente falso (el hecho no existió), es una fabulación de una persona con trastornos psíquicos y delirios persecutorios, que ha mentido repetidamente en este expediente y en la denuncia falsa que le hizo a su madre y a su abuelo”.
Y afirma: “La credibilidad de la denunciante -sobre la que se basa toda la imputación y la prueba del hecho delictivo- debe ser puesta seriamente en tela de juicio, toda vez que exhibió, desde el primer día, un comportamiento absolutamente extraño y/o patológico. Y ello se puede apreciar, también, en las grabaciones por ella misma aportadas, cuyas transcripciones ahora realizamos en el recurso de apelación y otras se agregaron con este memorial, donde se puede comprobar fehacientemente que en ningún momento existió el hecho”.