Órdenes y contraórdenes. Aceleración y freno abrupto. El Gobierno no termina de definir su estrategia de cara al debate por el Presupuesto 2025. En ese marco, y de manera abrupta, el oficialismo decidió suspende la reunión de Comisión prevista para este jueves en la que iba a exponer el ministro de Salud, Mario Lugones.
De esta manera, el debate por la ley de leyes acumula su segunda semana de parálisis total y la chance de que el texto sea tratado en el recinto el próximo 20 de noviembre comienza a alejarse. Casi tanto como la posibilidad de que la hoja de ruta de la economía para el 2025 consiga sanción definitiva en este periodo de sesiones ordinarias.
La cronología que marca los constantes cambios de rumbo respecto del tratamiento del presupuesto por parte del oficialismo es así: El martes por la mañana la Comisión de Presupuesto convoca oficialmente a una reunión en la que expondrá el ministro de Salud Mario Lugones. Unas horas más tarde, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, asegura que el Gobierno no tiene apuro en aprobar el texto y que no convocará a sesiones extraordinarias para su tratamiento. El miércoles al mediodía se suspende la reunión convocada, se invocan problemas de agenda del invitado y no se dan certezas sobre la reprogramación.
Ante la sucesión de idas y vueltas, las dudas en la oposición crecen. La visión sobre que el Gobierno no quiere sancionar el presupuesto empieza a ser transversal. “Nunca en la historia hubo tan pocas reuniones y tan espaciadas para tratar el presupuesto”, señala uno de los asesores más veteranos de la Cámara que hoy frecuenta los despachos de Unión por la Patria.
Dudas sobre el cronograma para tratar el Presupuesto 2025
Por ahora, desde el oficialismo no confirmaron la modificación del cronograma que implicaba la firma de dictamen la semana próxima y el tratamiento del texto en el recinto el 20 de noviembre. El corrimiento de las reuniones que estaban previstas, podría dejar al texto sin dictamen ya que ese mismo 20 de noviembre vence el plazo para emitir despacho en Diputados.
Las sospechas de los bloques opositores están ancladas en alguno datos de la realidad que, aunque parezca mentira no sólo tienen que ver con algunos datos de la política económica de la Argentina, sino también con la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos.
Desde el bloque de Unión por la Patria algunos legisladores aseguran que la baja del riesgo país y el cambio de gobierno en Estados Unidos hacen soñar al Gobierno con una refinanciación de la deuda o con la posibilidad de un nuevo endeudamiento. Y ese esquema es que le pone freno al tratamiento del presupuesto.
Desde el oficialismo le bajaron el precio a las especulaciones opositoras. Ante la consulta de El Observador señalaron que se trató de un inconveniente con la agenda del invitado. Y si bien no dieron certezas sobre los plazos, aseguraron que la intención de La Libertad Avanza en retomar el debate la semana próxima.
Sin embargo, las declaraciones públicas del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, encendieron las alertas en los despachos opositores. “No tenemos una urgencia tampoco en que el presupuesto sea aprobado, pero creemos que sería un buen signo institucional que el Congreso de la Nación apruebe el presupuesto que envió el Ejecutivo. Si no lo hace, seguiremos con la prórroga del presupuesto actual”, dijo el funcionario. La declaración llamó poderosamente la atención, porque desde la oposición están dispuestos a darle la herramienta de gestión al Gobierno.
Además, Francos aseguró que el Gobierno no tiene previsto convocar a sesiones extraordinarias. Así las cosas, al gobierno le restan tan sólo tres semanas para avanzar en la sanción de la ley de leyes.