Contexto
¿Cuál es el origen del conflicto?: El fallo de la Corte Suprema, dictado a fines de 2024 en el caso Levinas, establece que los fallos de la justicia nacional en la Ciudad de Buenos Aires deben ser revisados por el Tribunal Superior de Justicia porteño antes de llegar a la Corte Suprema. Esto cambia un esquema vigente en el que las apelaciones iban directamente al máximo tribunal del país. La medida ha sido interpretada como un avance de la Justicia de la Ciudad sobre la justicia nacional y ha generado rechazo entre jueces y fiscales nacionales.
¿Por qué la justicia nacional rechaza esta decisión?: Los jueces y fiscales nacionales argumentan que el fallo Levinas altera la estructura del sistema judicial y genera problemas legales y administrativos. Sostienen que:
¿Qué posición tienen los jueces de la Corte Suprema?: El fallo fue aprobado por mayoría con los votos de Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda. Sin embargo, Maqueda dejó la Corte, por lo que actualmente el tribunal tiene tres jueces. Carlos Rosenkrantz votó en disidencia y argumentó que el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad no es el órgano adecuado para revisar las sentencias nacionales.
¿Qué medidas están tomando los jueces nacionales?: Las Cámaras del Trabajo, Comercial, Civil, Penal y la Nacional de Casación se reunirán la próxima semana para definir estrategias contra la aplicación del fallo. Podrían emitir resoluciones o fallos plenarios en los que rechacen el criterio fijado por la Corte.
¿Qué pidió Eduardo Casal?: El procurador general de la Nación envió una nota a Horacio Rosatti en la que solicitó suspender la aplicación del fallo hasta que se resuelva la falta de habilitación legal de los fiscales nacionales para actuar ante la justicia porteña. Argumentó que, sin una modificación normativa, los fiscales nacionales no pueden presentar recursos en la Ciudad, lo que perjudica el cumplimiento de sus funciones constitucionales.
Cómo sigue
El lunes se retomará la actividad judicial con una Corte Suprema de solo tres jueces, lo que podría dificultar la toma de decisiones sobre el pedido de Casal. Mientras tanto, los jueces nacionales continuarán organizando su estrategia para frenar la aplicación del fallo Levinas, lo que anticipa un nuevo enfrentamiento con el máximo tribunal.