El bloque Hacemos Coalición Federal que conduce Miguel Ángel Pichetto demostró su importancia ayer al hacer caer la sesión pedida por el oficialismo para tratar parte del paquete de leyes de seguridad que impulsa el Gobierno.
En los pasillos del Congreso nadie responsabiliza al rionegrino por la sesión fallido, sino al presidente de la Cámara, Martín Menem, que no supo, no quiso o no pudo sellar las negociaciones para que haya 129 diputados presentes para habilitar la sesión que debía llevarse a cabo ayer al mediodía.
El presidente de la Cámara es cuestionado desde todos los sectores. Señalan su falta de pericia para llevar a cabo de las negociaciones, la intransigencia a la hora de plantear el temario de la sesión y su impericia para forjar los acuerdos necesarios en labor parlamentaria.
La coyuntura que atraviesa la Argentina en general y la política en particular parece ameritar mayor dominio de la arena parlamentaria.
La sesión se anticipaba complicada, pero no por el temario, sino por el contexto. La visita de un grupo de Diputados libertarias a los genocidas que cumplen su condena en el penal de Ezeiza tensionó a todo la Cámara, pero también las relaciones internas en el bloque de La Libertad Avanza. Menem se tiró sobre esa granada, privilegió el bloque a la sesión e intentó que las cuestiones de privilegio, momento en el cual los diputados se podrían referir al tema, se habilitará al final de la sesión.
Dentro de las cuestiones de privilegio los bloques también podrían sentar posición sobre las elecciones en Venezuela y sobre la denuncia realizada por Fabiola Yanez contra Alberto Fernández por ser víctima de violencia de genero.
En la mezcla de reclamos también ingresaría la demora en la constitución de la Bicameral de Seguimiento de los Organismos de Inteligencia y la obstrucción al tratamiento del DNU que otorga 100 mil millones de pesos de fondos reservados a la SIDE.
El camino al fracaso de la sesión
Hubo dos reuniones de labor parlamentaria para intentar salvar la sesión. Una el martes por la tarde, la otra el miércoles por la mañana. Las dos finalizaron sin acuerdo. Pese a eso el oficialismo, en todas sus variantes, bajó su tropa al recinto. La mayoría de los legisladores de Unión por la Patria también ingresaron al recinto, pero nunca se sentaron en sus bancas. Todos esperan los movimientos de Pichetto.
Cuando estaba por cumplirse el plazo, Martín Menem sacó su teléfono y comenzó a llamar a los referentes del bloque que comanda Pichetto. Nadie lo atendió el mensaje ya estaba claro y el naufragio de la sesión sellado.
El comunicado oficial de Hacemos Coalición Federal se publicó minutos después de caída la sesión. “No vamos a hacer No vamos a ser funcionales a discutir la agenda identitaria de los extremos del arco político”, señalaron.
Luego de fijar esa posición, apuntaron contra el titular del Cámara: “Los diputados que conformamos el bloque Hacemos Coalición Federal instamos al presidente de la Cámara de Diputados, Martin Menem, a que recupere el normal funcionamiento de esta casa”.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/BloqueHCF/status/1821223909087207780&partner=&hide_thread=false
En tanto, en relación a los temas que se deben tratar en el recinto desde Hacemos Coalición Federal aseguraron: “Creemos que es fundamental que se traten los temas que hacen a los intereses reales de los argentinos y que ese sea el debate prioritario en cada sesión. Asimismo, las autoridades de la Cámara deben convocar a sesiones ordinarias e incorporar en la agenda parlamentaria proyectos que hacen a las demandas de todos los argentinos”.
Los referentes de Hacemos Coalición Federal también se quejaron en off de tener que bajar al recinto sin un criterio para la sesión y explicaron que bajo esa lógica “Íbamos camino a un circo romano, iban a ser 24 horas de una discusión entre la grieta de ambos lados”
De cara a lo que viene en el Congreso el desmanejo del bloque libertario y la impericia de Menem podrían traerle al oficialismo más de un dolor de cabeza.