Ante la inminente marcha universitaria, el Gobierno desmintió rotundamente la acusación de desfinanciamiento de la educación pública y expresó que la movilización prevista para el 2 de octubre “responde a intereses políticos”.
Los rectores de las universidades públicas, liderados por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), así como organizaciones que representan a docentes, no docentes y estudiantiles, convocaron a una marcha federal universitaria para este miércoles a las 17 horas. La medida fue adoptada en respuesta al anuncio del presidente Javier Milei de vetar la Ley de Financiamiento Universitario, aprobada por el Congreso, lo que se hará público dentro del plazo constitucional.
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La falta de financiamiento para el sistema educativo superior es el punto de dolor más agudo para las universidades. Sin embargo, en un comunicado oficial, el Gobierno mostró su desacuerdo con la marcha prevista y respondió con una declaración ambigua: “Estamos a favor de la educación universitaria”.
“Este conflicto universitario responde más a intereses políticos que a las necesidades del sistema educativo, porque los reclamos educativos están todos atendidos y resueltos”, empieza el documento, por donde pidió “priorizar la educación por encima de las confrontaciones políticas”.
En relación a los puntos críticos planteados, señalaron que “el Gobierno está al día y paga para que los profesores están en las aulas dando clases, garantizando que los estudiantes no sigan siendo víctimas de esta situación injustificada”.
“Nunca se desfinanció la educación universitaria pública”, afirmaron, y se detallaron los fondos asignados por el Gobierno nacional para la educación superior. “Desde el Ministerio, se han asignado más de 192 mil millones de pesos, cumpliendo con lo acordado para aumentos en gastos de funcionamiento (un incremento del 270%). Asimismo, se han asignado partidas para el funcionamiento de hospitales universitarios y aumentos salariales por encima de las pautas del Estado nacional”, indicaron.
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El Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, comunicó que “docentes de dedicación exclusiva perciben cerca de $1,4 millones mensuales, mientras que los no docentes con antigüedad cobran alrededor de $1 millón, ambos salarios muy por encima de la Canasta Básica Total (CBT) de $300.000 para un adulto equivalente”. En consecuencia, sostienen, “Esto significa que no existe pobreza entre estos sectores”.
“El Ministerio rechaza enfáticamente que las recientes manifestaciones y paros respondan a una verdadera necesidad de financiamiento educativo. La marcha es política y no refleja un desfinanciamiento de la universidad ni un perjuicio hacia los estudiantes”, informaron.
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Durante la marcha, los rectores de las universidades argentinases pidieron al presidente Milei “que no prospere con el veto a la Ley de Financiamiento Universitario 2024 y reconsidere el proyecto de presupuesto para el 2025″. Enfatizaron que “No hay en las universidades y en la ciencia un problema, allí descansa la posibilidad de encontrar una solución a los problemas que tenemos”.
No obstante, alegó que “los fondos que se transfieren a las universidades en un promedio de 4,6 días, contrastando con los 68,4 días que tomaban las transferencias en administraciones anteriores”.
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En un tono crítico, el Gobierno acusó a los gremios universitarios de que “no hay interés en resolver el conflicto; se trata de una postura política promovida por los gremios universitarios”. También consideraron que las universidades tuvieron una “administración ineficiente de los fondos”.
La disputa entre el Gobierno nacional y las universidades se agudizó aún más al rechazar la propuesta de someterse a una auditoría financiera. “Las universidades, especialmente la UBA, no han rendido cuentas de manera adecuada. El 89% de los fondos transferidos entre 2015 y 2022 aún no han sido rendidos”, argumentaron. Además, criticaron el impacto financiero que suponen los estudiantes extranjeros que cursan carreras en las universidades públicas y las irregularidades académicas que fueron detectadas en algunos casos.
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La movilización, convocada la semana pasada, fue ganando cada vez más apoyo con el paso de los días. Incluso la ex presidenta Cristina Kirchner se unió a la iniciativa y llamó a la sociedad a unirse en la marcha programada para mañana. Su participación coincidió con la celebración del aniversario número 35 de la Universidad Nacional de Quilmes, durante la cual aprovechó para abordar la situación actual del sistema educativo. En sus palabras, afirmó: “Su desfinanciamiento significa, sin lugar a dudas, clausurar la idea del progreso y la movilidad social ascendente, que caracterizaron a una Argentina donde el hijo o la hija de un trabajador podía ser presidente o presidenta. Sé de lo que estoy hablando, sé que es verdad porque soy un testimonio de esa Patria que tanto añoramos”.
