El Partido Justicialista (PJ) redefinió este martes la movilización prevista para mañana y decidió que la marcha se realizará en Plaza de Mayo a las 14 horas, con el objetivo de reclamar la "liberación" de Cristina Fernández de Kirchner. La decisión se tomó tras conocerse el dictamen del tribunal que estableció la prisión domiciliaria de la expresidenta, lo que modificó el plan original de dirigirse a los tribunales de Comodoro Py.
La definición surgió durante una reunión en la sede partidaria de la calle Matheu 130, encabezada por el senador José Mayans, presidente del bloque de Unión por la Patria, junto a gobernadores peronistas como Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Sergio Ziliotto (La Pampa). También participaron de forma virtual los mandatarios Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Raúl Jalil (Catamarca) y Gildo Insfrán (Formosa).
Mayans había anticipado que la marcha se mantendría pese al cambio de circunstancias: "No va a ser a Comodoro Py como habíamos pensado, pero igual vamos a hacer un encuentro para poder expresar nuestra preocupación por lo que está pasando en el país, por el rechazo del fallo de la Corte y por la proscripción de Cristina".
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Expectativa de concurrencia
El dirigente formoseño estimó una concurrencia de 300.000 personas y explicó que existen delegaciones del interior del país que ya están en viaje hacia Buenos Aires. "Hubo un reclamo en todo el pueblo argentino y la marcha de mañana iba a ser masiva", señaló Mayans, quien agregó que la CGT decidió acompañar la convocatoria sin concretar un paro general.
El peronismo analizó que el gobierno de Javier Milei mostró interés en desactivar la marcha, enviando mensajes a Comodoro Py para que Cristina Kirchner no debiera concurrir a los tribunales para notificarse de su detención en la causa Vialidad. Esta maniobra gubernamental influyó en la decisión de cambiar el destino de la protesta.
Entre los dirigentes que participaron de la reunión se encontraban Lucía Corpacci, Eduardo de Pedro, Agustina Propato, Germán Martínez, Mariano Recalde, Federico Otermín, Ariel Sujarchuk y Martín Doñate. También llegó el senador Oscar Parrilli, quien dirige el Instituto Patria, principal reducto político de la expresidenta.
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José Mayans, titular de uno de los bloques del peronismo en el senado, trabaja para el rechazo de la ley bases
Rechazo a la "proscripción política"
Mayans expresó el descontento del espacio con la decisión de la Corte Suprema de Justicia: "Obviamente, no estamos conformes con la decisión de la Corte, por muchas objeciones que tenemos". El legislador remarcó que el espacio mantiene su rechazo a la proscripción política de la exmandataria: "Queremos una reconsideración del tema para que tenga participación política, que no haya proscripción en el país".
El dirigente también condenó la implementación de la tobillera electrónica para Cristina Kirchner: "Es sumamente exagerado, por el hecho de una persona que siempre estuvo a derecho. Ya ha pasado con otros líderes como es el caso de Perón, Lula, tantos otros que han sido tratados de proscribir con este tipo de acciones".
Por su parte, Agustín Rossi anticipó que será "una movilización popular de aquellas" y destacó que "nuestra gente está muy sensibilizada, tiene muestras de apoyo a Cristina como se han visto en estos días".
El intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, consideró que la resolución judicial es "proscriptiva" porque a Cristina Kirchner no le permiten reuniones políticas, sino solo ver a sus parientes y médicos. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien llegó con el recorrido de la movilización, se retiró de la sede partidaria sin hacer declaraciones.
La decisión del PJ consolida las posiciones del peronismo frente al fallo de la Corte Suprema y profundiza la convocatoria alrededor del rechazo a la proscripción de la actual vicepresidenta, en una jornada que promete ser multitudinaria en el corazón político de Buenos Aires.