En el marco del relanzamiento del Gobierno que tendrá su punto más alto con la asunción de los nuevos legisladores nacionales, el Ejecutivo anunció la reactivación de la motosierra. En ese marco, los trabajadores estatales vuelven a estar en la mira. Desde el Ejecutivo adelantaron que la intención es recortar otro 10% la planta de la Administración Pública Nacional.
Ante la profundización del ajuste desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que podría dejar a 28 trabajadores más en la calle, se prepara para llevar adelante un nuevo para nacional.
Desde la Casa Rosada aseguran que ya se consumaron cerca de 59 mil despidos durante los primeros dos años de gestión. La continuidad del plan del Gobierno tiene como objetivo achicar aún más la planta estatal durante el primer semestre de 2026.
En ese marco, el Ejecutivo, bajo la excusa de un Estado más eficiente, pone el foco en Indec, Conicet, Anses, Arca, Oficina Anticorrupción, la Coneau, el Archivo General de la Nación, Conadis, Enargas, Enre, Inta, Inti y el Enacom.
Desde el Ejecutivo sostienen que el número de despidos planificados no es arbitrario ni antojadizo, sino que tiene que con el sobredimensionamiento de cada área en comparación con su competencia y alcance.
ATE en pie de guerra
La respuesta de ATE no se hizo esperar. El sindicato había definido la medida de fuerza en un Confederal en San Luis, con la participación de 24 provincias y 191 seccionales, planeando el paro para el día en que se trate la reforma laboral en el Congreso. Sin embargo, el intento de avanzar con la nueva ola de despidos fuerza al sindicato a convocar a sus instancias orgánicas para adelantar la protesta.
Los referentes del gremio dan por seguro que no hay estudio riguroso ni auditoria que defienda el argumento para seguir con la reducción de la planta estatal. En ese marco, señalan que solo se trata de un ajuste porque los números no cierran.
ATE anunció que rechaza de plano cualquier despido y exige la renovación automática de la totalidad de los vínculos que vencen el 31 de diciembre. El dirigente gremial Rodolfo Aguiar desestima la justificación económica del Gobierno.
"El Gobierno miente. Nunca se trató de una cuestión presupuestaria. Es ideológico", aseguró Aguiar cuando fue consultado sobre el anuncio del Gobierno. El gremio, por su parte, acusa al Ejecutivo de querer "moldear un Estado distinto" que solo garantice los intereses de los grandes grupos económicos nacionales y transnacionales.
En ese marco, durante los primeros días de diciembre el sindicato que agrupa a parte de los estatales definirá los pasos a seguir. Fuera de micrófono los dirigentes dejan saber que tienden puentes con otras organizaciones para darle potencia al reclamo que se hará efectivo antes de fin de año.