En el momento en que cerrábamos este comentario, Diego Santilli terminaba de ser designado ministro del Interior. Lo llamó la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, para hacerle la oferta concreta. Santilli estaba regresando de Paraná, después de presenciar la competencia de su hijo Nicanor, quien corre en la categoría Top Race Juniors.
¿Por qué el presidente eligió a Santilli? Porque dio el batacazo en la provincia de Buenos Aires. Porque es el más político de los cuadros de Pro, junto con Cristian Ritondo. Y porque pondrá sobre sus espaldas la negociación con los gobernadores, y intentará, de esa manera, pasar por arriba de la interna entre su hermana y Santiago Caputo.
- "Porque Manuel es el dueño de la 'bitácora' del proyecto de gobierno. El único que conoce el registro preciso de todo lo que venimos haciendo.
- "Porque es uno de los más convencidos sobre lo que tenemos que hacer de aquí en más”.
- "Porque es economista".
- "Porque ha demostrado ser muy eficiente 'en todo'".
"Todo" es, según la misma fuente:
- Desde la "poco estruendosa y eficaz" gestión de los medios públicos hasta su controvertido vínculo con los periodistas.
- Desde "la disciplina" que mostró para ganar la elección de la Ciudad hasta “lo bien que surfea la interna”.
"Lo elegí para armonizar gobierno, puertas para adentro, y mejorar la gestión de la administración, puertas para afuera", le escucharon decir Milei, en la mañana del sábado, en Olivos.
Por supuesto: igual que no le importa que Santilli no asuma en Diputados, al presidente no le parece relevante que Adorni haya prometido asumir como legislador en la Ciudad. "Bilardismo puro", lo podría justificar. Tampoco se muestra preocupado por la falta de experiencia del periodista. Al contrario: considera que su "inexperiencia” le aportará "aire fresco" a un gabinete desgastado por la interna.
¿Cuáles son las razones por las que el presidente aceptó la renuncia a Guillermo Francos? Según la misma fuente, porque había cumplido un ciclo, y "se lo notaba demasiado cansado".
"Hastiado y asqueado de la mierda de la política. Tan asqueado como Javier", me dijo una fuente segura.
Milei parece estar en una etapa de instrospección
Ya no devuelve a casi nadie las llamadas. Y si lo hace, se toma un bien tiempo antes de responder. Sigue en "modo aprendizaje acelerado" que dice haber experimentado desde febrero, cuando le estalló en la cara el escándalo Libra. Es más: ahora considera “una bendición”, la derrota de septiembre en la provincia, porque lo hizo volver sobre sus pasos.
¿Cómo queda ahora la situación del asesor con contrato de locación, Santiago Caputo? Igual que ahora. Sin un cargo formal, pero con injerencia en varias áreas. ¿Es eso, precisamente, en lo que está pensando Milei? Es decir: ¿cambiar casi todo para que no cambie nada?
"El Colo es para ampliar y darle más velocidad a la gestión. Manuel, para ordenar, y para refrescar. A los demás cambios, los voy a anunciar cuando los haya terminado de elaborar; no cuando se les ocurra a los medios. Para eso tengo tiempo hasta el 10 de diciembre", anticipó a su mesa chica, Milei, este mismo domingo.
¿Quiénes remplazarían a Patricia Bullrich en seguridad y a Luis Petri en Defensa? Las cabezas de sus respectivos equipos, Alejandra Monteoliva y Luciana Carrasco, según lo prometido por el propio Milei.
¿Está calibrando, el presidente, de manera adecuada, el impacto de sus últimas decisiones?
De hecho, todavía estaba intentando procesar la tensa cena del viernes con el expresidente Mauricio Macri. Fueron dos horas, a solas. Macri, al otro día, calificó al encuentro de "decepcionante". Al expresidente todavía la duraba la resaca de la ira.
Primero, porque sintió como una provocación que horas antes siete diputados del Pro que responden a Patricia Bullrich se hayan pasado a la Libertad Avanza.
Segundo, porque nunca terminó de entender porque Milei designó a Adorni como jefe de Gabinete. De hecho, se enteró del anuncio en el medio de la comida, cuando el presidente se ausentó por unos minutos y, al regresar, le anunció que Francos había presentado la renuncia.
Macri considera que Adorni no tiene ni la experiencia ni las condiciones para asumir un cargo de esas características. Se lo dijo en cara, con palabras fuertes, que a Milei le cayeron muy mal.
Incluso, el visitante, en el medio de la conversación, le habría manifestado que hubiera esperado la designación de "un empresario exitoso, como Marcos Galperín", o "un ejecutivo brillante", como el presidente de YPF, Horacio Marín.
Todo parece indicar que no habrá más milanesas ni entrañas por un buen tiempo. Porque Milei tampoco terminó muy feliz con la conversación.
"Mauricio estaba en modo calabrés. Hablaba como si la Libertad Avanza hubiera perdido las elecciones", le confesó Milei a un integrante del gabinete.
Solo dos cosas parecen seguras.
- Una: Milei acepta parte de las fuertes críticas de Macri. Entiende que tiene que mejorar muchos aspectos de la gestión, como la reparación inmediata de las rutas y la frustrada licitación de la Hidrovía.
- Dos: Milei pretende, que, antes de marzo o abril, estén aprobadas las reformas laboral e impositiva.
"Acelerar de 0 a 100"
"Voy a hacer todo lo necesario para acelerar de 0 a 100, sin poner en riesgo el equilibrio fiscal y con el máximo consenso posible para que las leyes salgan", dicen que argumentó, inmediatamente después del encuentro con los gobernadores. En realidad, en Diputados, está a solo 20 votos de lograrlo.
Quienes lo conocen bien aseguran que conformación final para el gabinete de la segunda parte de la gestión está atada a ese objetivo. A la otra parte, la de la negociación y la rosca, hasta el día de hoy, la estaba manejando Santiago Caputo, con dos mandatos bien precisos.
- El primero, aprobar las reformas de segunda generación.
- El segundo, impulsar una fuerte campaña para que la Boleta Única de Papel se imponga, como sistema, en la provincia de Buenos Aires.
"Eso sí que le pondría al kirchnerismo el último clavo del cajón de la historia", me dijo una fuente que está trabajando en eso. El intento tendría predicamento en una nueva línea interna del peronismo que todavía no se termino de conformar pero que rechaza tanto a Cristina Kirchner como a Axel Kicillof y tampoco apoya a Sergio Massa, por considerarlo el tercer mariscal de la derrota del domingo pasado.
A Milei y su equipo tampoco parece preocuparle, por ahora, la rabieta de Mauricio Macri. Al contrario: les seduce la idea de que una parte del Pro, junto con los gobernadores de Provincias Unidas y otros peronistas desencantados, se presenten como la alternativa racional al oficialismo de La Libertad Avanza, en 2027.
"Así, desaparecería el riesgo kuka y Argentina podría seguir creciendo, como cualquier país normal", repite cada tanto el ministro de Economía, Luis Caputo, ante cualquiera que lo desee escuchar.