Un grupo de estafadores, disfrazados de agentes de policía, utilizaron aplicaciones móviles para contactar a personas inocentes y exigirles dinero a cambio de no involucrarlos en supuestas causas judiciales falsas. Sin embargo, su esquema ilegal fue desmantelado este miércoles después de una serie de allanamientos realizados en la zona sur del conurbano bonaerense. La operación policial permitió el arresto de los responsables y la recuperación de los bienes y documentos sustraídos.
La investigación se desató cuando una serie de ciudadanos denunciaron haber sufrido una extraña situación después de mantener conversaciones con mujeres en aplicaciones de citas. Años después, comenzaron a recibir llamados anónimos de una persona que se presentaba como policía, amenazando con involucrarlos en problemas legales si no recibían cierto dinero.
Según las testimonios de las víctimas, la persona fue hacía los llamados se presentaba como miembro de la División de Trata de Personas de la Policía Federal Argentina y les informaba que había intervenido sus líneas de comunicación como parte de una investigación relacionada con episodios de pedofilia y prostitución. Esta información, llena de autoridad y temor, era utilizada para intimidar y extorsionar a las personas, quienes creían que estaban siendo monitoreados y amenazados con la imposición de medidas legales severas.
Después de informarles a las víctimas sobre la supuesta investigación, el individuo que se hacía pasar por policía emprendió una táctica de extorsión. En el mismo llamado, exigía que las personas le transferieran dinero a cambio de prometer no involucrarlos en una causa que, según él, era real, pero en realidad no existía.
Con fundamento en las denuncias y pruebas recopiladas, la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado llevó a cabo un trabajo especializado y exhaustivo para desentrañar la identidad de los miembros que integraban el grupo criminal. Gracias a estos esfuerzos, lograron determinar con precisión quiénes eran los responsables detrás de la banda delictiva y su estructura organizativa.
En virtud de las conclusiones obtenidas a partir de la investigación, el Juzgado de Garantías N°2, presidido por el juez Javier Maffuci Moore, dictó una serie de ordenanzas de allanamiento en varios puntos del sur del conurbano bonaerense. Entre ellos, se incluyó un allanamiento en la Unidad Penitenciaria de Olmos, en un esfuerzo por recuperar pruebas y detener a los implicados en la banda delictiva.
Los allanamientos restantes, que se llevaron a cabo en Lomas de Zamora y Domselaar, resultaron en el arresto de dos personas y la aprehensión de otras tres. En total, se tratan de cinco personas -tres hombres y dos mujeres- que fueron detenidas o aprehendidas en relación con la investigación.
Entre los arrestados y aprehendidos se encuentran Lucas Ezequiel Martínez, un hombre de 28 años que ya se encontraba en custodia en la Unidad Carcelaria N°1 de Lisandro Olmos, y Sabrina Florencia Pereyra, una mujer de 37 años. Además, fueron detenidos Osvaldo Martínez (58 años), Jorge Gabriel Vázquez (31 años) y Estefanía Solange Godoy (32 años).
En el curso de los allanamientos, las autoridades confiscaron un conjunto de objetos que podrían ser relevantes para la investigación, incluyendo 13 teléfonos móviles, 108 chips de tarjeta SIM, un notebook, 2 armas blancas, un cable de acero, 5 tarjetas de crédito y documentación importante. Estos elementos pueden ser decisivos para avanzar en la investigación y elucidar los hechos.