El analista de mercado y consultor Salvador Di Stefano publicó el lunes una de sus primeras estimaciones para 2025, con énfasis en los impuestos que "dificilmente puedan desaparecer", además de la tasa de devaluación e inflación en dólares que mostraría la economía argentina.
Según señaló el apodado gurú del blue, en el próximo año el Gobierno no avanzaría con la supresión del gravamen al cheque o derechos de exportación, ya que la recaudación de ambos tributos en los últimos 12 meses sumó $ 13.682 millones, y la total de los últimos 12 ascendió a U$S 124.265 millones.
"Es casi imposible eliminar estos tributos, aunque podría darse una rebaja en ambos casos. Desde nuestro punto de vista, 2025 viene para ser un año más de 'motosierra' talando gastos que un plan expansivo achicando impuestos", enfatizó el analista de mercado en la columna de perspectiva publicada en su sitio web.
Además, adelantó que las acciones se tomarán un descanso, lógico y saludable, aunque insistió en que "2025 va a ser un año de grandes satisfacciones".
"Están llegando fuertes inversiones al país en el sector energético, los bancos acompañaran acercando financiamiento. Son dos grandes sectores ganadores", repasó. De acuerdo al reporte parcial de valoración de ADRs, el bancario lideró el ranking de rendimiento acumulado en 2024, con Banco Galicia, Macro, Francés y Superville como los cuatro primeros. Los siguieron la empresa de inversión en bienes raíces IRSA, Transportadora Gas del Sur e YPF.
Devaluación e inflación en dólares: qué va a pasar en 2025
Al abordar la estimacón inflacionaria en dólares para 2025, Di Stefano tómo como eje central las proyecciones de las consultoras participantes del último informe de Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) correspondiente a noviembre.
"La tasa de inflación podría ubicarse en el 28,5% anual (promedio de las proyecciones de las 39 consultoras y el TOP de 10 Consultoras de mayor acierto)", inició el consultor.
En esta línea, anticipó que la tasa de devaluación se ubicaría en torno del 20,5% anual, lo que implicaría que la inflación en dólares ascendería a 6,6% anual. La premisa se enmarcaría una vez más en la estrategia oficial de mantener la competitividad con un esquema cambiario de crawling peg mensual del 2%.