La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó el nuevo Código Urbanístico (CUR), un compromiso asumido por el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, que busca preservar la identidad de los barrios porteños y promover el desarrollo de la zona sur. Tras seis meses de debate y ocho jornadas de audiencia pública, donde participaron cientos de vecinos, la normativa fue sancionada con 31 votos a favor, 11 en contra y 18 abstenciones.
“La Legislatura acaba de aprobar la nueva normativa para construir en la Ciudad, un compromiso que asumí con un objetivo bien claro: preservar la identidad de los barrios. El nuevo Código va a ser clave para que fomentemos el equilibrio de la Ciudad y para que sigamos promoviendo el desarrollo del sur, con más y mejores incentivos para quienes decidan invertir en esa zona. También vamos a priorizar los grandes desarrollos en las avenidas para cuidar la fisonomía de las calles más chicas y tranquilas”, expresó Macri tras la aprobación.
El CUR fue reformado a partir de un diagnóstico colectivo que incluyó reuniones con vecinos, profesionales, instituciones y legisladores. Entre sus principales puntos, busca preservar el carácter barrial limitando la altura de los edificios en cada manzana y reservando los grandes desarrollos inmobiliarios para las avenidas con infraestructura de servicios adecuada. Asimismo, la normativa amplía los espacios libres en cada manzana, fomentando zonas más permeables que permiten mayor entrada de aire y luz solar, mejorando así la calidad ambiental.
“Esta ley nació del diálogo, de escuchar a cada vecino y a los profesionales del sector, y también del trabajo en conjunto con los legisladores de diferentes espacios, a quienes les agradezco por habernos acompañado con su voto. Nos llena de orgullo alcanzar este objetivo justo cuando cumplimos nuestro primer año de gestión”, añadió Macri.
Además, el nuevo Código establece incentivos para el desarrollo constructivo en la zona sur, una región históricamente postergada. Los desarrolladores que inviertan en viviendas en áreas específicas de esta zona podrán transferir capacidad constructiva a determinados corredores de la zona norte. Entre las áreas prioritarias de desarrollo se incluyen barrios como Constitución, Flores y Nueva Pompeya, que serán objeto de soluciones específicas para sus problemáticas.
“Sabemos que la esencia de cada barrio es algo que no se puede perder, por eso siempre vamos a trabajar para proteger esa identidad que nos distingue como porteños”, concluyó el jefe de Gobierno.