El caso de la desaparición de Loan Danilo Peña en Corrientes alcanzó una fase crucial. La jueza Cristina Pozzer Penzo empezó a evaluar la situación legal de los ocho imputados, liberando recientemente a uno de ellos: el policía retirado Francisco Méndez, quien había sido el último en ser detenido.
Méndez fue arrestado el 17 de julio pasado, después de la declaración de Laudelina Peña, tía del niño desaparecido, quien lo identificó como partícipe en el misterioso hallazgo del calzado de Loan. Sin embargo, Pozzer Penzo consideró que no había pruebas suficientes para mantenerlo detenido, dictando la falta de mérito. "Considero que la medida cautelar ha devenido en abstracta", expresó la jueza, añadiendo que "la pretensión principal de la defensa ha sido satisfecha mediante las medidas ya adoptadas en estos obrados, debiendo disponerse la libertad de Méndez, al dictarse a su favor ante la duda razonable la falta de mérito".
En el expediente se constató que Méndez, además de ser un policía retirado, había actuado como informante del comisario Maciel, con quien mantenía una relación de amistad. A pesar de su liberación, Méndez seguirá vinculado al caso y no podrá salir del país, estando bajo vigilancia de la Dirección Nacional de Migraciones. La jueza también solicitó que se le realicen pericias psicológicas según lo establecido en el artículo 78 del Código Penal Procesal de la Nación.
Méndez estuvo presente en el lugar y momento en que se encontró uno de los botines que Loan llevaba el último día que fue visto, lo cual fue corroborado por su propio testimonio. No obstante, la única prueba en su contra era la declaración de Laudelina. La tía de Loan relató que cuando llegó al sitio del hallazgo, Méndez ya estaba allí. "Me dijo que era amigo del comisario y que él avisó que encontró esa huella (porque) estaba revisando el barro", explicó Laudelina.
"La jueza entendió que por ahora no hay pruebas en su contra para dejarlo detenido. No quiere decir que no se lo investigue más, sino que hasta ahora no se juntaron pruebas suficientes para dejarlo en la cárcel", indicó una fuente de la investigación a Infobae.
La declaración de Francisco Méndez
El policía retirado Francisco Méndez ofreció su testimonio como testigo en la causa el pasado 10 de julio. Relató cómo se encontró con una pista clave: "Se me da por cruzar por el monte y me encuentro con un barro. Y le digo: 'Uh, esta pisada no sé si algo me tenga que decir'. Y me encuentro con el rastro de la criatura. Seguí las huellas hasta que, en el medio del barro, se veían las dos patas sin zapatillas. Y entonces pensé: ‘La zapatilla habrá quedado en el barro’”.
Méndez aclaró que solo tenía el número de la guardia de la Comisaría de 9 de Julio en su celular. "Encontré ese teléfono porque lo había agendado. El llamado fue a las dos de la tarde, aproximado. Me atienden y yo digo: 'Dame con tu jefe'. Y me dice: 'Yo soy el jefe, soy el comisario Maciel'. Me dice: '¿Qué pasó?'. Y yo le digo que encontré algo que podía ser interesante, le digo que encontré huellas y yo ya preservé el lugar", explicó.
Continuó detallando su proceder: “Yo trabajé años en la Policía, sabía lo que tenía que hacer”. Además, mencionó que Maciel le indicó: “No llames a nadie, Méndez”. Poco después de esa conversación, cuatro mujeres, incluyendo a Laudelina y su hija Macarena, llegaron al lugar de las huellas gritando: “¿Dónde está la zapatilla de Loan?”.
En los próximos días, la jueza Pozzer Penzo tendrá que tomar decisiones cruciales. Después de las indagatorias, deberá determinar el destino procesal de los siete detenidos restantes, considerando opciones que van desde dictarles la falta de mérito y liberarlos hasta procesarlos.
Las nuevas pistas a 44 días de búsqueda: una nueva testigo y una foto de Maciel
La Justicia Federal escuchó este viernes la declaración de una nueva testigo que podría complicar la situación del excomisario Walter Maciel, quien está detenido e imputado por “encubrimiento por favorecimiento real, calificado por la gravedad del delito y la calidad de funcionario público”. La testigo, Julieta, participó de un almuerzo en el mismo lugar donde estuvo Maciel el día que desapareció el niño de cinco años.
Julieta explicó que, según su observación, los horarios del excomisario no coinciden con su coartada. "Maciel llegó al almuerzo a las 14:00, se sentó ahí y estaba comiendo. A las 14:30 vi un estado de WhatsApp que circulaba la foto del nene que ya estaba desaparecido. El comisario se retiró entre las 15:30 y 15:40", relató Julieta. Además, otra vecina, Susana, proporcionó una foto de Maciel en el almuerzo tomada a las 15:04, en la cual se lo ve usando su uniforme policial.
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La foto de Walter Maciel el día que Loan desapareció
El excomisario Maciel había declarado previamente que, el día de la desaparición, fue a almorzar a un comedor comunitario para celebrar el día de San Antonio y regresó a su casa a las 14:30 para descansar. Según su versión, pidió que lo llamaran solo en caso de emergencia, y alrededor de las 15:45 la Policía recibió la denuncia de la desaparición. No obstante, según los subalternos, cuando intentaron comunicarse con Maciel, él no respondió, por lo que se dirigieron a su casa, llegando a las 16:00. Después, Maciel envió a Torres a cubrir el operativo por la procesión del día de San Antonio y solicitó que un auto policial lo recogiera a las 16:30. Quince minutos después, estaba en la casa de Catalina Peña, la abuela de Loan.
La declaración de Julieta, junto con la evidencia fotográfica, pone en duda la versión de Maciel y levanta sospechas sobre sus acciones. Además, los subalternos afirmaron que Maciel les pidió que alteraran los horarios en el libro de actas de guardia. A pesar de que la denuncia de la desaparición se realizó a las 15:45, el acta policial indica que fue a las 16:15.
Más allá del testimonio de Julieta sobre el día de la desaparición, también comentó el comportamiento de Maciel al inicio de la investigación. "El día que lo increpamos en una de las primeras marchas en la puerta de la comisaría, nos pidió que no interrumpamos la investigación, que nos retiremos y nos dijo que tenía el teléfono de varias personas del pueblo para comunicar lo que pasaba. Si tenía tantos números de tanta gente, debería haber visto el estado de alguien", dijo Julieta, refiriéndose a las publicaciones que anunciaban la desaparición de Loan.
Julieta también lanzó una grave denuncia contra María Victoria Caillava, exfuncionaria municipal y una de las imputadas por “sustracción y ocultamiento de un menor”. Según Julieta, "siempre existió el rumor de que ella era la encargada de hacer los papeles de la persona que quería vender o regalar a su hijo. Hace 11 años lo escucho, pasa que a veces la gente tiene miedo y no quiere hablar". Afirmó conocer el caso de una mujer de Buenos Aires que compró un bebé de 9 de Julio y que Caillava se encargó de los trámites para registrar al bebé como hijo biológico de la compradora.
Finalmente, la Justicia está considerando realizar un nuevo peritaje en la camioneta Ford de Carlos Pérez y Caillava para buscar material genético equino, ya que el niño había ido a la casa de su abuela a caballo y podría haber rastros de ese tipo de material genético.