El uso de dispositivos móviles mientras se maneja se ha convertido en una práctica común entre los conductores argentinos, con graves consecuencias para la seguridad vial. Según el informe "Hiperconectividad y adicción al volante 2024", elaborado por la firma BTR Consulting, especializada en gestión de riesgos tecnológicos, el 36% de los conductores en Argentina reconoce usar el celular mientras maneja, lo que contribuye al 17% de los accidentes de tránsito en el país.
El estudio, realizado entre los meses de mayo y junio de 2024, encuestó a conductores de la Ciudad de Buenos Aires y del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Según el relevamiento, 1 de cada 4 conductores utiliza su celular en los principales accesos a la capital del país, lo que equivale a unos 240.000 conductores que circulan diariamente por las calles porteñas mientras manipulan sus dispositivos móviles.
Además, el estudio revela que el 66% de los conductores argentinos usa alguna tecnología para trasladarse, lo que incluye desde GPS hasta el uso del teléfono para enviar mensajes de texto o hacer llamadas. Sin embargo, el riesgo se incrementa drásticamente cuando los conductores interactúan con sus celulares mientras están al volante. Según el informe, "manipular el celular al conducir multiplica por cuatro la posibilidad de sufrir un accidente vial, pero si además el conductor está enviando mensajes de texto o usando aplicaciones de mensajería, el riesgo aumenta 23 veces".
El riesgo para los motociclistas y las causas de los accidentes
Uno de los datos más preocupantes del informe es el riesgo que enfrentan los motociclistas. Este segmento de conductores es el más expuesto a los accidentes de tránsito, ya que 4 de cada 10 víctimas fatales en siniestros viales son motociclistas. Estos usuarios de la vía pública, con menos protección que los conductores de vehículos, se ven especialmente vulnerables cuando se trata de la distracción causada por el uso de dispositivos móviles.
Gabriel Zurdo, CEO de BTR Consulting, enfatizó los peligros de la multitarea al volante, señalando que "manejar y usar el celular son dos tareas incompatibles, pero se ha convertido en una urgencia en la era de la hiperconectividad". Según explicó Zurdo, "el proceso de enviar un mensaje corto mediante WhatsApp puede tardar al menos seis segundos, lo cual representa una distancia considerable recorrida a ciegas. Además, por cada minuto y medio que se habla por teléfono, el conductor deja de percibir el 40% de las señales de tránsito, reduce su velocidad un 12% y experimenta un aumento en el ritmo cardíaco".
El estudio de BTR Consulting también analiza los principales factores que contribuyen a los accidentes de tránsito en Argentina. A nivel global, el informe señala que las principales causas de accidentes fatales son:
- Alcohol, drogas o medicamentos: responsables del 10% de los accidentes mortales.
- Conducción distraída: como hablar por teléfono o enviar mensajes de texto, contribuye al 8% de los siniestros mortales.
- Manejo con distracción: provoca unas 8 muertes por día, lo que equivale a aproximadamente 3700 fallecimientos anuales a nivel mundial.
- Conducir con sueño: el cansancio al volante también es un factor importante en los accidentes fatales.
Zurdo destacó además que "el desarrollo de vehículos autónomos y sistemas de transporte compartido podría reducir el número de automóviles en circulación en un 25%, lo que contribuiría a una mayor seguridad vial en el futuro".
Multas en alza para frenar la infracción
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha respondido al creciente problema del uso de dispositivos móviles al volante con un aumento en las multas por infracciones de tránsito. Según las disposiciones vigentes, las sanciones por el uso del celular mientras se maneja han aumentado un 33,69% y continuarán en alza hasta marzo de 2025. Actualmente, la multa por manipular el celular al conducir asciende a 126.040 pesos, lo que equivale a 200 Unidades Fijas (UF), cuyo valor está basado en el costo promedio de medio litro de nafta de mayor octanaje en la ciudad.
El valor de la Unidad Fija se actualiza semestralmente, y con el nuevo ajuste, las multas por no usar el cinturón de seguridad alcanzan los 63.020 pesos, mientras que la infracción por no contar con la licencia de conducir vigente tiene una sanción de 31.510 pesos, es decir, 50 UF.
El objetivo del aumento de las multas es disuadir el uso del celular al volante y promover la adopción de prácticas de conducción más seguras. Sin embargo, el informe de BTR Consulting revela que el 55% de los conductores admite que, a pesar de reconocer los riesgos, no puede dejar de usar el teléfono mientras maneja. Este hábito de dependencia tecnológica es uno de los retos más grandes a los que se enfrentan las autoridades en su lucha por reducir los accidentes de tránsito.
Zurdo subrayó la importancia de educar a los conductores sobre los peligros de la hiperconectividad al volante y destacó que "algunas aplicaciones están diseñadas para ayudar a los conductores a evitar distracciones". Sin embargo, la realidad es que el uso del celular mientras se conduce sigue siendo una de las principales causas de accidentes viales, y las medidas de control y penalización parecen no ser suficientes para detener el creciente número de infracciones.
Medidas globales para combatir la distracción al volante
El uso del celular mientras se conduce no es un problema exclusivo de Argentina. A nivel mundial, varios países han implementado políticas y tecnologías para reducir la cantidad de accidentes de tránsito provocados por conductores distraídos. Desde cámaras inteligentes hasta sanciones más severas, las autoridades buscan nuevas maneras de garantizar la seguridad en las rutas.
En Estados Unidos, las leyes que prohíben el uso de dispositivos móviles al conducir varían según el estado, pero en muchos lugares, como Nueva York, las multas por enviar mensajes de texto mientras se maneja pueden alcanzar los 500 dólares. Además, los infractores acumulan puntos negativos en su licencia de conducir, lo que podría afectar su historial y encarecer su seguro. Campañas de concientización, como “It Can Wait”, resaltan el riesgo de manipular el celular al volante y buscan sensibilizar a los conductores, especialmente a los más jóvenes.
En el Reino Unido, las autoridades endurecieron en 2017 las sanciones para quienes utilicen su celular mientras conducen. Actualmente, la multa puede llegar a las 200 libras, además de la pérdida de seis puntos en la licencia de conducir. En casos más graves, donde el uso del teléfono provoca un accidente fatal, los conductores pueden ser acusados de conducción temeraria y enfrentar penas de hasta 14 años de prisión. Este enfoque busca generar un cambio cultural, donde la responsabilidad al volante sea prioridad.
En Australia, el gobierno ha adoptado una estrategia tecnológica para abordar el problema. A través de cámaras equipadas con inteligencia artificial, se puede identificar a los conductores que están usando sus celulares mientras manejan. Desde su implementación en 2019 en Nueva Gales del Sur, estas cámaras han detectado miles de infracciones, lo que permite a las autoridades imponer multas automáticas. Esta tecnología actúa como un "ojo vigilante" constante, garantizando que los conductores respeten la normativa y mantengan la atención en el camino.
Por su parte, Japón ha decidido enfrentar el problema desde dos ángulos. A nivel legal, las sanciones por el uso del celular mientras se maneja han sido endurecidas, con multas de hasta 100.000 yenes y penas de prisión de hasta seis meses. Además, las principales compañías automotrices del país están desarrollando tecnologías que bloquean el uso del celular cuando el vehículo está en movimiento, lo que contribuye a reducir las distracciones al volante. De esta manera, Japón apuesta tanto por la legislación como por la innovación tecnológica.
En Francia, el enfoque es educativo. El gobierno ha lanzado campañas de concientización que buscan generar un cambio en el comportamiento de los conductores. Anuncios en televisión y redes sociales advierten sobre los peligros de usar el celular al volante. Asimismo, en algunos departamentos, los conductores que son infractores recurrentes deben asistir a jornadas obligatorias de sensibilización, con la intención de reducir la reincidencia y evitar futuros accidentes.
El gobierno canadiense también ha optado por la educación masiva para combatir el problema, pero con un enfoque práctico. En varias provincias se han implementado simuladores de manejo que permiten a los conductores, especialmente los jóvenes, experimentar de primera mano los riesgos de usar el celular al volante. Al participar en estas simulaciones, los conductores pueden ver cómo una pequeña distracción puede tener consecuencias graves. Además, en algunas jurisdicciones se han habilitado líneas telefónicas para que los ciudadanos puedan denunciar a conductores que estén usando sus dispositivos móviles.
Mientras tanto, en Suecia, el gobierno ha impulsado el desarrollo de vehículos con sistemas de asistencia al conductor y tecnologías autónomas para reducir la cantidad de accidentes. Además, algunas aseguradoras ofrecen descuentos a los conductores que demuestran no usar sus celulares mientras manejan, incentivando así la conducción responsable. Suecia apuesta por la innovación y la prevención para garantizar una conducción más segura en sus carreteras.
Finalmente, Alemania, líder en la industria automotriz, está invirtiendo fuertemente en el desarrollo de vehículos autónomos. El objetivo es eliminar por completo la necesidad de que los conductores interactúen con dispositivos mientras manejan, reduciendo significativamente el riesgo de accidentes. Además, el gobierno alemán ha impulsado regulaciones estrictas para garantizar que el uso del celular no interfiera con la seguridad vial.