En la provincia de Mendoza, un misterio sin fin rodea la desaparición de Hortencia Villa Urrutia, una anciana de 74 años que se despidió de su familia en Godoy Cruz el 5 de agosto pasado. Sin proporcionar información sobre su paradero, la mujer dejó una carta a sus seres queridos y les pidió no buscarla. Pasaron más de 30 días sin noticias, hasta que recientemente se encontró una pierna en Blanco Encalada, lo que llevó a las autoridades a confirmar el martes que se trata del cuerpo de la mujer desaparecida.
La hija de la desaparecida, Tamara, descubrió un texto manuscrito escrito por su madre en la vivienda de la calle Alvear el lunes a mediodía. En el papel, la mujer expresó su intención de irse lejos, a un lugar donde no tendría señal, y específicamente pidió a su familia que no intentaran encontrarla. Según se informa, la mujer había sufrido depresión en el pasado.
Enseguida, Tamara alertó a sus familiares sobre la situación. Luego, visitó la casa de una tía de su madre, pero no la encontró.
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Después de que la noticia de la desaparición de Hortencia se hizo pública, la búsqueda intensificada por la Policía de Mendoza y sus familiares no tuvo éxito. A pesar de los esfuerzos con perros y drones, no se logró encontrarla. Sin embargo, posteriormente, la mujer fue captada por las cámaras de seguridad en la terminal de Guaymallén, donde había comprado un pasaje con destino a Potrerillos. La salida estaba programada para las 13:30, pero según informó el medio local, Hortencia subió al colectivo horas más tarde, a las 16:30.
Hortencia no llegó a su destino final, según se reveló. El conductor del micro que la llevó ese día declaró que Urrutia había descendido cerca de las inmediaciones de Blanco Encalada, en la ruta 82 de Luján de Cuyo, a unos 25 kilómetros del final del recorrido. La mujer buscada fue vista abandonando el colectivo en un área cercana a un sitio de rafting.
En respuesta a la situación, la hija y amigos de Hortencia tomaron la iniciativa de recorrer la zona donde se cree que se encontraba, distribuyendo fotos de la mujer a los residentes y turistas locales. A pesar de sus esfuerzos, todos aquellos que vieron las fotos aseguraron que no habían visto a Hortencia, según informó Diario Uno.
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Hasta el descubrimiento de un hallazgo macabro, el paradero de Hortencia era un misterio. Según informó Mendoza Post, un grupo de trabajadores que se encontraban en la ruta 82, a la altura del kilómetro 27, cerca del resto bar Las Rosas, hizo un espeluznante hallazgo el viernes pasado, a las 17:40 horas. Al trabajar en la zona, encontraron una pierna en avanzado estado de descomposición.
Una vez hallados los restos, se decidió trasladarlos al Cuerpo Médico Forense para realizar un análisis de ADN. Sin embargo, antes de eso, los investigadores habían establecido la conexión con la víctima, al confirmar que las prendas de ropa encontradas junto a la pierna pertenecían a la mujer originaria de Mendoza.
Después de varios días de investigación, se llegó a una conclusión importante este martes. Según informó Los Andes, los expertos lograron identificar la pierna hallada como perteneciente a Hortencia, gracias a una muestra de ADN tomada de su hija Tamara, que fue enviada al Laboratorio de Huellas Genéticas Digital para análisis.
Cuando desapareció, Hortencia contaba 73 años. Sin embargo, cuando se encontró la pierna, ya había cumplido 74 años, ya que el 1 de septiembre pasado había sido su cumpleaños. A ese momento, habían transcurrido exactamente 27 días desde que abandonó su casa y se inició una búsqueda intensiva por parte de las autoridades, su hija y familiares.
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“Hoy es el cumple de mi viejita hermosa. Te extrañamos tanto. Solo ruego a Dios volver a estar así las tres otra vez, te amo más que a nada en este mundo. Te estamos esperando”, escribió Tamara, su hija, a través de las redes sociales.
