El concepto de juego lo asociamos en general a niños y adolescentes, ¿verdad? Y los adultos que juegan, suelen hacerlo generalmente en un marco deportivo, de apuestas y casinos, o como actividades de acompañamiento en el vínculo con niños. En el caso de los videojuegos, siempre se consideraron una actividad exclusiva para jóvenes. Pero en la actualidad, están revolucionando la manera en que los adultos se capacitan en el ámbito laboral. El game-based learning está en pleno auge y nos ofrece unos números muy alentadores: con un crecimiento estimado del 14,2% anual, proyecta un alcance en el mercado de 28.8 mil millones de dólares para 2027.
¿Por qué este método es tan efectivo y atractivo? Hay múltiples razones. Algunas de ellas podrían ser que los videojuegos permiten aprender de forma dinámica, a tu propio ritmo, y en entornos simulados que preparan a los trabajadores para situaciones reales. Además, ofrecen experiencias personalizadas.
Un estudio reciente sobre farmacología mostró que los usuarios no solo aprendieron mejor, sino que también se sintieron más motivados y disfrutaron el proceso, lo que mejoró su rendimiento.
Sectores como el financiero, industrial y tecnológico ya están aprovechando esta tendencia. Las simulaciones en juegos han mejorado el compromiso en un 60% y la retención del conocimiento en un 50%. La ola del gaming corporativo está en su máximo esplendor, y desde TGA sabemos cómo surfearla.
El diseño de un game-based learning efectivo requiere un cuidadoso análisis, enlazando mecánicas de juego, estrategias lúdicas, estrategias de aprendizaje y una narrativa transversal que sumerge a la persona jugadora en entornos digitales con el objetivo de resolver una necesidad de formación. Por otro lado, los videojuegos tienen un súper poder que los adultos valoramos muchísimo a la hora de aprender: la “retroalimentación inmediata”. Se recibe al instante, correcciones o elogios respecto de nuestro desempeño.
Este enfoque de diseño (GBL) garantiza que los trabajadores no solo adquieran nuevos conocimientos, sino que los anima a transferir lo aprendido durante sus labores cotidianas.
El futuro es claro: más del 85% de las empresas medianas y grandes adoptarán alguna forma de gamificación para 2025. Los videojuegos ya no son solo entretenimiento para algunos; son la clave para el aprendizaje, la capacitación efectiva, el desarrollo de las personas y la productividad organizacional. ¿Estás listo para aprender jugando?