El fin de semana, una gran movilización de inquilinos tomó las calles de Madrid y Barcelona para protestar contra los elevados precios de los alquileres y defender el derecho a una vivienda dignas de la que se hicieron eco varios funcionarios del Gobierno.
En respuesta a esta crisis, el Gobierno ha centrado la atención en los propietarios al abordar el problema de la vivienda y anunció la asignación de 200 millones de euros en bonos de alquiler para jóvenes.
En medio de el anuncio, se conoció un dato que empañó la medida de Sánchez; el patrimonio inmobiliario de varios ministros que se habían hecho eco del reclamo.
LOS MINISTROS DE SÁNCHEZ, GRANDES PROPIETARIOS
Según información recavada por Onda Cero y Ok Diario, siete ministros del Gobierno acumulan un total de 24 propiedades.
Encabezando la lista está Luis Planas, ministro de Agricultura, que figura como dueño de cinco viviendas ubicadas en Córdoba, Málaga, Madrid y Marruecos, según su declaración de bienes presentada ante el Congreso de los Diputados.
En total, 19 de los ministros han declarado poseer 39 inmuebles. Solo dos ministros, Diana Morant (Ciencia) y José Manuel Albares (Exteriores), han informado no tener propiedades. Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, ha declarado tres viviendas: dos en Madrid y una en Almería, obteniendo 11.797 euros anuales por el alquiler de una de sus propiedades en la capital.
María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, tiene en su haber tres viviendas y un local en Sevilla. Óscar Puente, ministro de Transportes, es propietario de un piso y dos apartamentos en Valladolid, mientras que Pilar Alegría, ministra de Educación y portavoz del Gobierno, posee dos viviendas en Zaragoza y un apartamento en Castellón.
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, cuenta con dos propiedades en A Coruña. Por su parte, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, es dueño de dos viviendas y dos plazas de garaje en Madrid. Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda, ha declarado tres propiedades en Ciudad Real, y el ministro de Transformación Digital, Óscar López, es propietario de cuatro viviendas.
Este panorama ha generado controversia, ya que los altos cargos del gobierno, quienes se encargan de abordar la crisis de la vivienda, también son grandes propietarios, lo que ha despertado dudas sobre su capacidad para gestionar de manera imparcial este problema que afecta a miles de ciudadanos.
