Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha afirmado este domingo que "cuando la democracia popular suplanta a la liberal, se entra en dictadura" y ha criticado la situación en España bajo el gobierno de Pedro Sánchez.
En su intervención durante la concentración convocada por el Partido Popular bajo el lema 'Mafia o democracia', en la plaza de España de Madrid, Ayuso denunció que en el país, "el que discrepa está acabado, sea del partido que sea, sea un periodista, un artista o un ciudadano anónimo".
La presidenta madrileña agradeció a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, por convocar la manifestación, subrayando que lo que se está viviendo "es inédito" y advirtiendo que la falta de reglas y el respeto por la verdad están marcando la política actual.
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Las fuertes críticas de Díaz Ayuso
Ayuso criticó el ambiente de represión contra quienes piensan diferente, señalando que la situación no refleja la "España alegre, brava y generosa" que se ha formado durante décadas. "Ahora en la España de Sánchez, el que discrepa está acabado", afirmó, antes de continuar con su crítica sobre el deterioro de las instituciones y la falta de libertad.
La presidenta también remarcó que "la herencia de Sánchez" se pagará "por décadas" y que, cuando tres poderes "valen más que dos, al margen de la ley", se está abriendo el camino hacia la dictadura.
En este sentido, denunció que el Tribunal Constitucional está sometido al servicio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Asimismo, Ayuso instó a los asistentes a no "acostumbrarse" ni a "acomodarse" a esta situación, apelando a un despertar de conciencia frente a las amenazas que, según ella, enfrentan las libertades en España.
En un tono crítico, Ayuso se refirió a lo que consideró "la dictadura de las minorías" y alertó sobre el avance de regímenes autoritarios.
"Las dictaduras entran a sorbos, poquito a poquito, de manera inocua, aparentemente inofensiva", aseveró. Afirmó que el actual gobierno es capaz de "normalizar el crimen y criminalizar la vida normal", señalando que "el nacionalista es el rey" en el país, y criticó la amnistía a golpistas y la inclusión de candidatos con antecedentes penales en listas electorales.
La presidenta madrileña advirtió de los riesgos de la normativa liberticida y la forma en que, según su opinión, se está destruyendo la clase media para hacerla dependiente del poder.
A su juicio, se están utilizando escándalos para tapar la corrupción y crear confusión, impidiendo que la opinión pública, y el periodismo independiente, puedan hacer su trabajo.
"Cuando tres valen más que dos, al margen de la ley, se entra en dictadura", insistió Ayuso, refiriéndose al control que ejerce el gobierno central sobre otras instituciones del Estado.
Además, criticó que, en lugar de avanzar en democracia, el país está perdiendo su identidad plural. En un tono desafiante, afirmó: "Abramos los ojos. ¿Esto es democracia? No, claro que no", refiriéndose a las prácticas políticas actuales.
Ayuso, finalmente, concluyó su discurso con una fuerte declaración: "Basta ya de arrinconar, perseguir y despreciar a los españoles a través de prácticas mafiosas. Basta ya de arrinconar, perseguir y despreciar a la verdad. ¡Viva Madrid y viva España!", exclamó.
La concentración convocada por el Partido Popular en la Plaza de España contó con la presencia de varios miembros del Comité de Dirección del partido, presidentes autonómicos del PP y expresidentes del Gobierno como José María Aznar y Mariano Rajoy. Según el PP, la convocatoria reunió a más de 100,000 personas, aunque la Delegación de Gobierno estimó la asistencia en la mitad.
